(FOCAC) Comentario de Xinhua: FOCAC ilustra la visión y las aspiraciones de China para el Sur Global
BEIJING, 3 sep (Xinhua) — Los líderes de más de 50 países africanos se reúnen en Beijing para la Cumbre de 2024 del Foro de Cooperación China-África (FOCAC, siglas en inglés), la mayor reunión diplomática organizada por China en años. El evento ocurre en un momento de regreso del protagonismo del “Sur Global”, un término general para una serie diversa de países en vías de desarrollo, ubicados principalmente al sur de la Línea Brandt. Antes de la apertura de la cumbre del FOCAC, una narrativa elaborada por occidente sobre la “conquista” del Sur Global por parte de China comenzó a ganar fuerza, alegando que el país asiático se ha embarcado en una “ofensiva de encantamiento” para convencer al bloque de ingresar en su órbita. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, respondió con firmeza a esta afirmación: “Como miembro natural del Sur Global, China nunca ha buscado ‘ganar el Sur Global’, sino que se compromete a ayudar a los socios del Sur Global, incluidos los países africanos, a lograr verdaderamente el desarrollo y la prosperidad”. El FOCAC es un microcosmos de la amistad de China con sus socios del Sur Global, que ha superado la prueba del tiempo. Finalizada la Guerra Fría, a principios de los años noventa, las potencias occidentales comenzaron a retirar su ayuda e inversión en África, y el continente empezó a sentir los efectos a medida que la economía comenzaba a contraerse y la deuda acumulada ascendía a más del 80 por ciento de su PIB total en 1994. La terrible situación llevó a la revista The Economist a publicar un infame artículo titulado “África sin esperanza” en 2000. Pero fue exactamente en ese año cuando China y África iniciaron conjuntamente el primer FOCAC en forma de conferencia ministerial. “En ese momento, China no olvidó su identidad como un país en vías de desarrollo”, aseguró Liu Hongwu, profesor y director del Instituto de Estudios Africanos de la Universidad Normal de Zhejiang. “A principios de la década de 2000, China participó en la globalización liderada por occidente al unirse a la OMC, pero también forjó un vínculo aún más estrecho con las naciones del Sur en Asia, África y América Latina”. La política de China hacia África se ha guiado por los principios de sinceridad, resultados reales, amistad y buena fe, propuestos por el presidente chino Xi Jinping durante su primera visita al extranjero como máximo líder de China en 2013, que incluyó tres países africanos entre los destinos. Estos principios son emblemáticos en la relación de China con el resto del Sur Global, basada en la igualdad y el respeto mutuo. Desde el inicio del FOCAC, China ha insistido en que el foro se celebre alternativamente entre China y los países africanos. En el último cuarto de siglo, el FOCAC se ha llevado a cabo en países africanos como Etiopía, Egipto, Sudáfrica y Senegal. En cambio, las Cumbres de los Líderes Estados Unidos-África, con solo dos sesiones ad hoc convocadas hasta ahora, se han celebrado solo en Estados Unidos. Algunos académicos estadounidenses han descartado el Sur Global como un “término cargado de significado” o simplemente un “hecho geopolítico”, pero China lo ve de otra manera. “El Sur Global no es una etiqueta inventada por las potencias del norte para racionalizar sus juegos de poder”, según Liu Haifang, profesor asociado y director del Centro de Estudios Africanos de la Universidad de Pekín. “Es una identidad propia reconocida comúnmente entre las naciones del Sur”. La identificación de China con el Sur Global fue reafirmada por las declaraciones de Xi de que “China y los países africanos están destinados a ser buenos amigos, buenos hermanos y buenos socios, y la cooperación entre China y África es un buen ejemplo de la cooperación Sur-Sur”. La cumbre del FOCAC, que se celebra esta semana, tiene como tema “Aunar esfuerzos para avanzar en la modernización y construir una comunidad China-África de alto nivel de futuro compartido”, lo cual ejemplifica el enfoque de compromiso de China con los socios del Sur Global, basado en la sinceridad y los resultados tangibles. En el marco de este mecanismo, China lanzó “Diez grandes planes de cooperación” en 2015, “Ocho grandes iniciativas” en 2018 y “Nueve proyectos” en 2021, que superaron el modelo original de promover principalmente el comercio y la inversión y comenzaron a impulsar casi todos los segmentos del desarrollo socioeconómico de África. El esfuerzo por modernizar el continente, trazado en una sucesión de reuniones del FOCAC, se sintetiza en las iniciativas de China que apoyan el desarrollo de África en tres frentes: la industrialización, la modernización agrícola y el desarrollo de talentos. En un intento por ayudar a África a reducir su dependencia de las importaciones de alimentos, durante la última década, más de 300 tecnologías de vanguardia promovidas por China han ayudado a aumentar los rendimientos de los cultivos locales de un 30 a un 60 por ciento como promedio, beneficiando a más de un millón de pequeños agricultores. Asimismo, China se ha dedicado a promover el “Hecho en África” mediante la construcción de múltiples parques industriales y el enriquecimiento del acervo de talentos del continente, con la formación de unos 10.000 especialistas al año a través de una amplia red de escuelas vocacionales. Desde la creación del FOCAC, las empresas chinas han ayudado a África a construir o modernizar más de 10.000 kilómetros de vías férreas, 100.000 kilómetros de carreteras, 1.000 puentes y casi 100 puertos, sentando las bases para una era de rápida modernización en el continente. “Hemos entrado voluntariamente en una relación que creemos que es beneficiosa para todos”, afirmó el presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, en una entrevista reciente, elogiando la cooperación entre China y África. La cooperación Sur-Sur es una alta prioridad en la cooperación de China con otros países. Y es una opción estratégica de China, no una medida provisional. El establecimiento y la continuidad del FOCAC es un testimonio de la aspiración de China de trabajar con otros países en vías de desarrollo para construir una “comunidad del Sur global con un futuro compartido”. Fin