GUADALAJARA, México, 9 sep (Xinhua) — El Paseo Fray Antonio Alcalde, ubicado a un costado de la emblemática Plaza de Armas de la ciudad de Guadalajara, en el estado mexicano de Jalisco (oeste), se llenó de aromas irresistibles y sabores tradicionales el domingo con la tercera edición del Día Municipal de la Torta Ahogada. Unas 25.000 personas, de acuerdo con estimaciones oficiales, asistieron a la cita para degustar este platillo típico de Jalisco, que fue ofrecido especialmente para la ocasión por alrededor de 30 torteros locales. La celebración no solo rindió homenaje al sabor inconfundible de la torta ahogada, sino que también fortaleció el sentido de pertenencia y la promoción de la gastronomía local. La torta ahogada es un platillo profundamente arraigado en la identidad tapatía. Está compuesta de un birote salado, un pan exclusivo de Guadalajara, relleno de carnitas de cerdo. Sin embargo, lo que la convierte en un platillo tan especial es la salsa en la que se sumerge, una mezcla de jitomate con opciones de salsa picante que permiten al comensal decidir el nivel de intensidad de su comida. Este particular estilo ha fascinado a locales y turistas por generaciones, convirtiendo a la torta ahogada en un símbolo de la cocina jalisciense. El día municipal que celebra a la torta ahogada nació como una iniciativa presentada en 2022 por el entonces alcalde tapatío y actual gobernador electo de Jalisco, Pablo Lemus, aprobada a su vez por el Ayuntamiento de Guadalajara. Desde ese entonces, cada 10 de septiembre se celebra el Día Municipal de la Torta Ahogada. Este año, la celebración contó con la presencia del presidente municipal interino, Francisco Ramírez, y del propio Lemus, quienes no dudaron en resaltar la importancia de este tipo de actividades para promover la cultura y gastronomía local. Beatriz Briseño, propietaria de “Ahogadas Betos”, un negocio con más de cuatro décadas de tradición, explicó a Xinhua lo especial que es este platillo para la región. “En sí la torta ahogada es algo muy de Guadalajara porque se hace con un birote salado, que lo sacan aquí nada más. Es aquí donde se hace e inicia lo de la torta ahogada por el birote que es tan especial”, comentó Briseño, enfatizando que sin este pan tan particular, la torta ahogada no sería lo que es hoy. La historia de la torta ahogada está rodeada de leyendas y mitos. Para Enrique Mora, propietario de “Tortas Mora”, el origen del platillo fue inesperado y accidental. La torta ahogada surgió hace muchos años con un birote que “salió salado y se le ocurrió a una persona ponerle carnitas y sin querer las cosas se dieron y le pusieron una salsa. No pensaba que iba a ser algo tradicional ya ahorita y la verdad que de ahí para acá empezó la torta ahogada desde hace ya muchos años”, dijo Mora. A lo largo de los años, la torta ahogada ha evolucionado, pero siempre ha mantenido su esencia original. En sus primeros días, el platillo era conocido solo por los habitantes locales, pero con el tiempo su fama se ha extendido más allá de las fronteras del estado. Hoy en día, la torta ahogada es reconocida a nivel nacional y atrae también a turistas de todo el mundo. “Representa un orgullo para Jalisco. Es un platillo ya típico, ya nacional, estamos en todos lados, la torta ahogada es ya reconocida en todos lados, viene mucha gente de muchos lados a probar la rica torta ahogada”, afirmó orgulloso Mora. Fin
