ENFOQUE: Xi Jinping, un verdadero amigo de África

Por Tian Dongdong BEIJING, 24 sep (Xinhua) — “¡Habari, Habari!”, saludó en suajili el presidente chino, Xi Jinping. Quienes se encontraban en la abarrotada sala de conferencias del Centro Internacional de Convenciones Julius Nyerere de Dar es Salam, en Tanzania, aplaudieron en más de 30 ocasiones durante el discurso de media hora de Xi sobre las relaciones entre China y África. Ese fue uno de los momentos memorables de su primera gira al extranjero apenas unos días después de ser elegido jefe de Estado de China en marzo de 2013. Durante su escala en el país de África Oriental, Xi esbozó los principios de sinceridad, resultados reales, afinidad y buena fe que guían la política china respecto a África. Bajo el liderazgo de Xi, China ha fortalecido en la última década su solidaridad y cooperación con el continente africano sobre la base de esos principios, alcanzando coherentemente nuevas alturas. Esta prometedora expedición alcanzó otro hito en la Cumbre 2024 del Foro de Cooperación China-África (FOCAC), celebrada a principios de septiembre en Beijing. LOS VERDADEROS AMIGOS SON LOS MÁS VALIOSOS Durante el viaje del difunto presidente de Zimbabue Robert Gabriel Mugabe a China en 2014, Xi lo recibió con el más alto protocolo diplomático de China. En la ceremonia de bienvenida celebrada afuera del Gran Palacio del Pueblo en Beijing, Xi prestó su brazo para apoyar a Mugabe, que ya rondaba los 90 años, para que bajara de la plataforma de observación y pasara revista a la guardia de honor. Al tratar con África, el dirigente chino insiste en la importancia de la sinceridad. Las acciones corresponden a sus palabras. En la Cumbre 2018 del FOCAC, también llevada a cabo en la capital china, Xi, a pesar de su apretada agenda como anfitrión, logró reunirse personalmente con cada líder africano visitante. A partir de 2013, Xi ha realizado cinco giras por África, visitando Tanzania, Sudáfrica, la República del Congo, Zimbabue, Egipto, Senegal, Ruanda y Mauricio. Desde 2023, ha recibido en China al menos a 20 líderes africanos. “China concede importancia a las crecientes relaciones de amistad con todos los países de África, independientemente de su tamaño, fuerza o riqueza. Y China trata a todos los países africanos como iguales y desarrolla activamente con ellos una cooperación práctica de ganancias compartidas sin importar su dotación de recursos”, señaló Xi en una ocasión. Él considera que África pertenece a los africanos y que los asuntos africanos deben ser decididos por los africanos. Por esa razón, Xi ha propuesto un enfoque de “cinco noes” en las relaciones de China con África: no interferir en la búsqueda por parte de los países africanos de vías de desarrollo que se ajusten a sus condiciones nacionales; no interferir en los asuntos internos de los países africanos; no imponer la voluntad de China a los países africanos; no imponer condiciones políticas a la ayuda para África, y no buscar beneficios políticos egoístas en la inversión y la cooperación financiera con África. El difunto presidente chadiano Idriss Deby Itno dijo en una ocasión que las relaciones China-África se basan en la igualdad. “China nunca actúa como un sabelotodo, nunca nos sermonea. Esto es muy importante para África”, abundó. BOLETO A LA FELICIDAD El año pasado, Jamlik Mwangi Kariuki y más de 40 estudiantes y exalumnos kenianos de la Universidad Jiaotong de Beijing escribieron una carta a Xi. En la misiva, compartieron sus experiencias de estudio de las operaciones y gestión ferroviarias en China y expresaron su aspiración a servir como puente de amistad. Junto con la carta, enviaron un regalo especial al líder chino: un boleto para viajar en el ferrocarril Mombasa-Nairobi. El sueño centenario de Kenia de construir un nuevo ferrocarril se hizo realidad a través de la cooperación con China. Inaugurado en mayo de 2017, el ferrocarril, de unos 480 kilómetros de longitud, conecta a Mombasa, la gran ciudad del océano Índico, con Nairobi, la capital y la ciudad más grande del país. Se trata del primer ferrocarril moderno de Kenia desde su independencia y es elogiado como un proyecto emblemático en el marco de la colaboración de la Franja y la Ruta entre China y Kenia. El ferrocarril ha reducido el tiempo de viaje entre las dos ciudades de más de 10 horas a alrededor de cinco, ha aliviado la congestión del puerto de Mombasa, ha recortado los costes operativos de los fabricantes y ha mejorado la eficiencia de la cadena de suministro. De acuerdo con las autoridades ferroviarias kenianas, el proyecto ha contribuido en más del 2 por ciento al producto interno bruto (PIB) de la nación. En su respuesta a la carta de los estudiantes a principios de este año, Xi dijo que le alegraba ver que se habían vinculado con China a través de este camino hacia la felicidad y que se habían beneficiado de la amistad y la cooperación China-Kenia y China-África. El ferrocarril Mombasa-Nairobi es solo una muestra de la cooperación más amplia entre China y el continente africano que, según indicó Xi, debe producir “resultados reales”. Desde el establecimiento del FOCAC en el año 2000, China ha ayudado a los países de África a construir o modernizar más de 10.000 kilómetros de vías férreas. Mediante propuestas como los diez planes de cooperación, ocho iniciativas importantes y nueve programas, se han construido o modernizado cerca de 100.000 kilómetros de carreteras, unos 1.000 puentes, casi 100 puertos y un servicio de la red de telecomunicaciones que cubre aproximadamente 700 millones de terminales de usuarios. “La industrialización de África comenzó tarde y tiene una base débil. Solo a través de mejorar la infraestructura, promover la conectividad y lograr la integración económica, África podrá llevar a cabo una producción industrial a gran escala e integrarse de manera efectiva al mercado de ventas de productos industriales”, señaló Costantinos Berhutesfa Costantinos, profesor de política pública en la Universidad de Adís Abeba, en Etiopía. Para garantizar el desarrollo sostenible y la industrialización en África, que alberga al mayor número de países en desarrollo, Xi presta una estrecha atención al desarrollo de las capacidades del continente. “Es más importante mostrar a las personas cómo pescar que simplemente darles pescado”, afirmó. En la Cumbre 2018 del FOCAC, Xi anunció que se crearían 10 talleres Luban en África para ofrecer formación profesional a los jóvenes africanos y que China apoyaría la formación de 1.000 personas en puestos de alto calibre. El Taller Luban es una iniciativa china para ofrecer formación vocacional. Decenas de jóvenes africanos graduados en el Taller Luban de Yibuti, el primero abierto en África, trabajan como profesionales administrativos o técnicos en el proyecto ferroviario Adís Abeba-Yibuti. “No se puede exagerar la importancia del talento en el desarrollo innovador”, opinó Gerishon Ikiara, economista y exsecretario permanente del Ministerio de Transporte de Kenia, y añadió que China está ayudando a los países africanos a convertir su dividendo demográfico en una ventaja para el desarrollo. TAN CERCANOS COMO UNA FAMILIA Para reforzar la amistad duradera, Xi dijo que China sigue el principio de “afinidad”. El vínculo entre China y África no se construyó de la noche a la mañana. Los chinos aún recuerdan claramente cómo, hace más de 50 años, las naciones africanas y otros países en desarrollo “llevaron” a China a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “China y África son tan cercanos como una familia. Las personas de mi edad en China crecimos en la cálida atmósfera de la amistad China-África. Todos tenemos un gran interés por África (…) todos estamos familiarizados con las memorables historias de la amistad China-África, como la construcción del Ferrocarril Tazara”, dijo Xi en una ocasión. Durante su viaje a Tanzania en 2013, Xi visitó un cementerio donde están sepultados 70 expertos chinos. Ellos perdieron la vida en misiones de apoyo para Tanzania a lo largo de cuatro décadas. La década de 1970 fue fundamental para el desarrollo económico de Tanzania y Zambia. El Gobierno chino ha enviado sucesivamente más de 50.000 trabajadores de ingeniería y técnicos para participar en la construcción del Ferrocarril Tanzania-Zambia, que en la actualidad se mantiene como un símbolo del fuerte vínculo entre China y África. Dichas historias de chinos y africanos que se ayudan mutuamente en tiempos de adversidad continúan hasta la actualidad. En 2014, Liberia, junto con Sierra Leona y otras naciones de África Occidental, fueron azotadas por un mortal brote de ébola. Mientras estos países luchaban contra una epidemia considerada como el mayor brote desde que se descubrió el virus en 1976, China fue uno de los primeros en ofrecer ayuda. Entre sus numerosas rondas de ayuda, el Gobierno chino, siguiendo las instrucciones de Xi, proporcionó materiales de prevención de epidemias y laboratorios móviles sumamente necesarios, construyó y puso en funcionamiento un centro de tratamiento de enfermedades infecciosas por primera vez en el extranjero, y envió expertos médicos. Con el apoyo chino, muchos liberianos infectados con la enfermedad fueron rescatados del borde de la muerte. En mayo de 2015, la Organización Mundial de la Salud declaró el fin del brote de ébola en Liberia. Varios meses después, la entonces presidenta liberiana Ellen Johnson-Sirleaf visitó China. Durante sus conversaciones, Xi prometió una mayor ayuda para la construcción del país luego del brote. Estos sentimientos siempre son mutuos. En abril de 2010, luego de un devastador terremoto que sacudió el distrito de Yushu, en la provincia noroccidental china de Qinghai, la República del Congo prometió fondos para construir una escuela en la zona afectada. Considerando los elevados costos de construcción, la parte china sugirió al país africano mejor donar un edificio escolar o una biblioteca. No obstante, el presidente Denis Sassou-Nguesso insistió en la decisión de su país y la escuela recibió el nombre de “Escuela Primaria de la Amistad Chino-Congoleña”. Dos años más tarde, la escuela se hizo realidad. Al pronunciar un discurso ante el Parlamento de la República del Congo en 2013, Xi expresó su sincero agradecimiento al Gobierno y al pueblo congoleños en nombre de los estudiantes de la escuela reconstruida. “Ahora, los niños del área afectada tienen espaciosos edificios escolares nuevos, donde pueden leer y estudiar con tranquilidad, y correr y reír en el campo deportivo”, comentó Xi. CORTAR CAMINOS Y TENDER PUENTES En las últimas décadas, en cada momento crítico de las relaciones entre China y África, ambas partes han asumido una visión a largo plazo, han identificado nuevos intereses compartidos y oportunidades de cooperación y han conducido sus lazos bilaterales a nuevas alturas. Xi describió a ese espíritu emprendedor China-África como “cortar camino a través de montañas y tender puentes sobre los ríos”. Él considera que debe recurrirse a “la buena fe” para resolver problemas. El comercio bilateral puede ser tomado como ejemplo. Xi aborda con frecuencia la expansión de las exportaciones agrícolas de África a China con los líderes del continente. Durante la visita del presidente de Benín, Patrice Talon, a China en septiembre del año pasado, él y Xi presenciaron en conjunto la firma de un acuerdo sobre la exportación de piñas frescas de Benín a China, garantizando oficialmente el acceso a cuarentena para las piñas beninesas. Hasta junio de 2023, 16 productos agrícolas de 11 países africanos habían tenido acceso a China a través del “canal verde” y más productos básicos especiales africanos habían entrado en el mercado chino. En los primeros siete meses de este año, las importaciones de China provenientes de África ascendieron a 426.650 millones de yuanes (cerca de 60.000 millones de dólares). Hasta fines de junio de 2024, China había otorgado aranceles cero al 98 por ciento de las partidas arancelarias originarias de 27 de los países africanos menos desarrollados y había firmado acuerdos bilaterales de promoción y protección de la inversión con 34 países africanos, así como acuerdos para evitar los impuestos dobles con 21 países africanos. Las medidas de promoción del comercio de China han impulsado significativamente las exportaciones a China, lo que refleja el principio de China de búsqueda del bien mayor y de intereses compartidos. “De esa manera, China sigue el principio de dar más y de obtener menos, de dar antes de recibir y de dar sin pedir algo a cambio”, afirmó Xi en la Cumbre 2018 del FOCAC en Beijing. La economista keniana Hannah Ryder, exdirectora adjunta de País del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, dijo a Xinhua que una característica definitoria de la cooperación con China es que Africa necesita impulsarla. Sin embargo, los críticos occidentales sostienen que las relaciones de China con África son regidas por el “neocolonialismo”. En respuesta a tales acusaciones, el presidente de Angola, Joao Lourenco, dijo en una entrevista reciente con medios de comunicación chinos que “comprendemos bien lo que es la colonización. China está aquí no para colonizarnos sino para cooperar con nosotros”. En un mundo de desafíos y cambios, China y África deben avanzar juntos, hombro a hombro, codo a codo, afirmó Xi. “Los hermanos con un mismo pensamiento pueden traspasar el metal”, declaró. Fin

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