ESPECIAL: Artista transforma el paisaje cubano con rostros gigantes de niños

Por Lisandra Cots LA HABANA, 5 oct (Xinhua)–Desde hace casi una década, cada vez más calles cubanas exhiben murales con gigantescos rostros de niños anónimos, creados por el pincel del artista Maisel López. Lo que comenzó en 2015, cuando pintó “al azar” el rostro de una niña en una céntrica calle de La Habana, hoy forma parte de su proyecto “Colosos”. A través de esta iniciativa, ha realizado más de 50 murales en espacios públicos, con rostros infantiles como únicos protagonistas. “Me gustó tanto el efecto que tuvo en la comunidad el hecho de pintar en una pared, mientras las personas pasaban a mi alrededor, que a partir de ahí decidí hacer esta serie de murales”, explicó el artista a Xinhua. López, de 39 años, se graduó de la Escuela de Artes Plásticas de San Alejandro en La Habana. Aunque su obra más conocida son los murales, prefiere no ser etiquetado como muralista. “Soy un artista que ha cambiado el soporte y pinta en las paredes”, señaló. Los “colosos” que protagonizan sus murales son niños que asisten a los talleres de Artes Plásticas que López imparte desde que salió de la academia. “Son niños de mis talleres. Siempre les tomo fotos con el permiso de los padres”, detalló. Para realizar estas obras en muros y paredes de espacios públicos en varias ciudades de Cuba, López utiliza acrílicos, impermeabilizantes y, en ocasiones, óleo, para asegurar su durabilidad de sus creaciones, las cuales realiza de manera totalmente gratuita. “No recibo compensación por los ‘Colosos’. Es una serie que ofrezco de manera gratuita para la comunidad, inspirada en el pensamiento Martiano de que los niños son la esperanza del mundo”, enfatizó. La intención de retratar a niños en sus obras responde al deseo del artista de contar las historias de vida de las comunidades con las que interactúa. “Los niños son el pilar fundamental de una sociedad (…), proteger su formación y defender sus derechos es una prioridad para mí como artista”, afirmó López. Aunque sus murales comenzaron en las calles de La Habana, hoy se pueden ver en otras provincias del país, en centros hospitalarios y casas de cultura, e incluso más allá de las fronteras cubanas. “Fui invitado a Qatar durante la Copa Mundial de Fútbol en 2022 y allí realicé mi mayor mural, de 10 metros de altura”, relató. De manera paralela a los murales, López continúa con su trabajo en pintura de caballete, manteniendo su estilo de retratos detallados y elegantes, sin abandonar su vocación por la enseñanza. Imparte talleres semanales para niños, jóvenes y adultos en la Casa de Cultura Mirta Aguirre, en el municipio de Playa, donde comenzó a pintar sus gigantescos rostros infantiles. “No he podido apartarme de esta profesión que amo tanto como la de artista”, comentó mientras daba clase a un grupo de niños. Una de sus alumnas, Diannys Garbey, de 10 años, explicó a Xinhua que comenzó en los talleres motivada por su interés en la pintura. “Desde chiquita me gusta pintar, vengo para que me enseñen”, comentó la niña. Su madre, Sonia Ruiz, afirmó que los talleres han sido muy útiles para su hija, ya que no solo ha aprendido mucho, sino que también ha podido interactuar con otros niños que comparten su pasión por el arte. Para López, el proyecto “Colosos” está lejos de concluir, ya que sueña con seguir llenando el paisaje cubano con rostros de niños. “El arte tiene muchas lecturas, y una de las interpretaciones de mi obra es que estoy pintando en las paredes el futuro de Cuba. Estos son los niños del mañana, los niños del futuro”, aseguró. Fin