BRASILIA, 17 oct (Xinhua) — Brasil anunció hoy jueves que en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que se celebrará del 11 al 22 de noviembre en Bakú, Azerbaiyán, adoptará una postura firme junto a otras naciones en desarrollo para exigir un mayor financiamiento climático por parte de los países desarrollados y una mayor transparencia en el uso de estos recursos. La conferencia, que reunirá a representantes de 198 países y territorios, abordará la crisis climática, centrando su atención en el financiamiento global necesario para mitigar sus efectos. Ana Toni, secretaria nacional de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, destacó que uno de los principales desafíos en las negociaciones es la falta de claridad en la metodología utilizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para monitorear si los países desarrollados están cumpliendo con sus compromisos financieros. “Necesitamos transparencia para saber y monitorear cómo los recursos están llegando a los países en desarrollo”, afirmó Toni. La secretaria señaló que Brasil defiende lo establecido en el Acuerdo de París de 2015, que estipula que el financiamiento climático debe provenir principalmente de los países desarrollados hacia los países en desarrollo, aunque pueda complementarse con contribuciones voluntarias de otras naciones. “Si no logramos llegar a un acuerdo razonable, toda la confianza en el Acuerdo de París se verá en una situación muy difícil. Actualmente, hay países que nunca contribuyeron a la emisión de gases de efecto invernadero, pero están sufriendo las consecuencias”, apuntó. Los países desarrollados se comprometieron a aportar 100.000 millones de dólares en los últimos cinco años para apoyar a las naciones en desarrollo, una cifra que se ha demostrado insuficiente para abordar la magnitud de la crisis climática. Por su parte, el embajador André Corrêa do Lago, secretario de Clima, Energía y Medio Ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, reafirmó que el país abogará por mantener a los países desarrollados como principales financiadores de las naciones en desarrollo. Otro tema clave de la conferencia será la regulación de un mercado global de carbono, cuyas negociaciones estarán lideradas por Singapur y Nueva Zelanda, con la expectativa de alcanzar un acuerdo internacional en esta edición de la COP. Como actor central en la cuestión ambiental, Brasil se prepara además para albergar la COP30 en 2025, que tendrá lugar en la ciudad amazónica de Belém de Pará. Fin