Por Douglas Martínez y José Gabriel Martínez SAN SALVADOR, 23 oct (Xinhua) — Cada 24 de octubre se celebra el Día Internacional de las Bibliotecas, una fecha que destaca la importancia de estos espacios como centros de cultura y conocimiento. En el caso de El Salvador, la Biblioteca Nacional (BINAES) ha sido, desde su fundación en 1870, un pilar fundamental en la educación del país, que recientemente dio un paso significativo hacia la modernidad. La historia de la Biblioteca Nacional comenzó con la colección del cardenal italiano Luigi Lambruschini, cuyos más de 6.000 libros en idiomas como español, francés, italiano y latín fueron los primeros en nutrir los estantes de este centro. Desde entonces, la biblioteca ha pasado por varias etapas y sedes, superando adversidades como el terremoto de 1873, que destruyó su primera sede en la Universidad de El Salvador. Tras diversas mudanzas y reconstrucciones, en noviembre de 2023, la Biblioteca reabrió sus puertas completamente renovada. UN SALTO A LA MODERNIDAD Inspirada en los arrecifes, olas y volcanes que caracterizan el paisaje salvadoreño, la estructura de la BINAES tras su reconstrucción y reapertura se conecta con su entorno y con los edificios históricos cercanos. Este enfoque le otorga un alto valor estético, a la vez que refuerza su simbolismo como un puente entre el pasado y el futuro. Gabriela Andrade, gerente de Gestión Bibliotecaria de la BINAES, explicó a Xinhua que la misión de la biblioteca ha evolucionado con el tiempo, pero siempre ha mantenido el objetivo de “satisfacer las necesidades de información de todos los usuarios”. Con una capacidad actual para albergar más de 360.000 libros y una infraestructura que combina tecnología de última generación, la BINAES se ha consolidado como la biblioteca más grande y moderna de la región centroamericana. Entre sus siete niveles, destacan espacios como una sala de cómputo, áreas para investigadores, una sala braille, una zona lúdica para niños y adolescentes, una sala de robótica, un espacio de realidad virtual y una sala “gamer”, iniciativas que buscan atraer a las nuevas generaciones y permiten combinar las nuevas tecnologías y prácticas de entretenimiento con el hábito de la lectura. “Es un salto a la modernidad y al desarrollo, y también el fomento a la lectura de todos los usuarios salvadoreños y también internacionales”, dijo Andrade, al tiempo que explicó una de las iniciativas que más aplican actualmente en la biblioteca tras su reapertura. “El usuario lee media hora, se le hace un control de lectura y posteriormente puede jugar en consolas de videojuegos”, comentó, resaltando el enfoque híbrido de la biblioteca. En el marco del Día Internacional de las Bibliotecas, Andrade enfatizó la importancia de estos espacios como “la cuna del saber” y guardián del patrimonio cultural. Para ella, las bibliotecas son un lugar donde la población puede conocerse a sí misma y a su país a través de la lectura. “Si nos interesamos por conocer lo que está en la biblioteca, podemos conocer hasta un país”, señaló. FUENTE DE ORGULLO NACIONAL PARA TODAS LAS GENERACIONES Para Keyla Barrientos, estudiante universitaria y usuaria frecuente de la BINAES, tener una biblioteca como esta es motivo de orgullo. “El Salvador ha dado un giro de 180 grados, en comparación con años anteriores”, dijo. Barrientos destacó no sólo la infraestructura, sino también el acceso a tecnologías que antes no estaban disponibles para la mayoría de los estudiantes salvadoreños. “Aquí podemos encontrar diferentes tecnologías, avances que no se pueden encontrar en cualquier lugar”, añadió. La combinación de innovación y accesibilidad ha hecho que la Biblioteca Nacional no sólo sea un referente en el país, sino también un ejemplo para otras naciones centroamericanas. La posibilidad de que jóvenes, niños y adultos mayores puedan acceder a la tecnología y al conocimiento de manera gratuita ha convertido a la BINAES en un espacio inclusivo y moderno. José Alfonso, un usuario de 63 años, compartió su impresión de la biblioteca. “Es bastante excelente, muy bonito… tiene bastante espacio de aprendizaje para los niños, para todos, incluso para que un adulto trabaje”. Alfonso resaltó, además, la importancia de que niños y adultos puedan acceder a la tecnología para hacer sus tareas o investigaciones. Con espacios diseñados para todas las edades, desde la primera infancia hasta adultos mayores, la Biblioteca busca no sólo fomentar la lectura, sino también la creatividad y la innovación. Las áreas temáticas como la sala de emprendedores y los talleres tecnológicos están pensadas para que todos los sectores de la sociedad encuentren un espacio donde desarrollarse. La Biblioteca Nacional de El Salvador celebrará este 24 de octubre con diversas actividades para sus usuarios, reafirmando su compromiso con la educación, la cultura y la innovación. Con más de dos millones de usuarios desde su reinauguración, la BINAES sigue siendo un faro de conocimiento para todos los salvadoreños. Fin