QUITO, 2 nov (Xinhua) — Los ecuatorianos celebran hoy sábado el “Día de los Difuntos”, fecha en la que se honra a los muertos con una diversidad de tradiciones ancestrales y ritos que son parte de la cultura del país andino. Durante la jornada, decenas de personas han concurrido a los cementerios del país para visitar a sus deudos, limpiar bóvedas y sepulcros, elevar oraciones y recordar los gratos momentos vividos. Esto es parte de la tradición cultural enraizada en el pueblo, que además acude a los camposantos con ofrendas de flores, comida tradicional y hasta música para los seres queridos que ya partieron. Edelina López, de 82 años, acudió al cementerio “El Batán”, uno de los más grandes de Quito, la capital del país, acompañada de su esposo e hijos para visitar la tumba de su nieto fallecido hace un año. Con una marcada nostalgia, la afligida mujer oraba frente a la tumba y colocó un ramo de flores artificiales. “Es doloroso perder a un nieto tan querido de manera inesperada, hoy vine a rezarle por su descanso en paz, le recuerdo mucho todos los días, el dolor nunca se va, vengo al cementerio cada vez que me pueden traer mis hijos”, dijo la mujer a Xinhua. En los cementerios se ven familias enteras trabajando alrededor de los sepulcros, limpiando, dando unos toques de pintura y poniendo arreglos florales. Por ello, el comercio de venta de flores y de tarjetas se reactiva en los exteriores de los camposantos, donde también se ubican puestos de venta de comida callejera. Mientras tanto, en parroquias rurales del país se cumple con una antigua tradición o rito indígena de servir el banquete a los difuntos, especialmente la comida que en vida les deleitaba. Aquello se observa, en particular, en indígenas vestidos con sus trajes autóctonos, quienes sentados en el suelo alrededor de la tumba y a la luz de varias velas comparten alimentos que incluyen maíz, papas cocinadas, habas, pan, “cuy” (conejillo de indias) y otros granos. También comparten el “champú”, una bebida a base de maíz que es parte de esta tradición para compartir las penas, alegrías y alimentos. En Ecuador, el Día de los Difuntos también es una ocasión para reunir a las familias para compartir la colada morada y la “guagua” de pan, otra tradición gastronómica en esta fecha. La colada morada es una bebida originaria de Ecuador que se prepara con harina de maíz morado o maíz negro, frutas como la naranjilla, piña, mora o mortiño (arándano silvestre del páramo andino), especias y hierbas. La bebida se acompaña con las “guaguas de pan” o figuras de pan con la forma de un muñeco rellenas de dulce, que son apetecidas por una gran parte de la población. En la casa de la familia Chicaiza Flores, que vive en el sur de Quito, cada año se reúnen abuelos, hijos y nietos para elaborar la colada morada y las guaguas de pan. “Para los más pequeños es una diversión amasar la masa, hacer figuras y decorar a gusto de cada uno. Es una fecha de unidad familiar que la mantenemos”, dijo a Xinhua Edison Chicaiza, quien participa en esta reunión en casa de sus padres. La demanda de colada morada y guaguas de pan mueve el comercio en grandes y pequeñas panaderías; asimismo, en ferias populares, en hoteles, restaurantes y cafeterías. En Quito, se lleva a cabo por primera vez el festival “Más Allá de la Vida” para promover actividades que son parte arraigada de la cultura quiteña. En dos días del festival, que inició el 31 de octubre en el barrio San Blas, en el centro de Quito, han acudido 8.600 personas, informó hoy la empresa Municipal Quito Turismo. “Este festival también tiene el objetivo de generar un impacto positivo en la reactivación económica de la industria turística y el comercio en el centro histórico de Quito”, dijo la empresa en un comunicado. El festivo incluye la conmemoración, mañana domingo, de la independencia de la ciudad andina de Cuenca, la tercera más poblada del país, en medio de un feriado nacional de cinco días que inició el pasado 31 de octubre. La Policía desplegó más de 55.000 uniformados para dar seguridad en sitios estratégicos de la nación durante el feriado, que transcurre en medio de una crisis eléctrica que afronta el país debido a la sequía y llevó a aplicar cortes de luz desde el pasado 23 de septiembre. Para incentivar el turismo y reactivar la economía, durante el feriado, el Gobierno ordenó reducir de 14 a seis horas diarias los cortes de electricidad. Fin