RÍO DE JANEIRO, 17 nov (Xinhua) — Brasil quiere innovar y ampliar los intercambios con China para incluir la tecnología, la energía, la seguridad alimentaria, el cambio climático, la cultura y el turismo en la relación bilateral, según explicó a Xinhua el ministro de Relaciones Institucionales de Brasil, Alexandre Padilha. En una entrevista reciente, Padilha aseguró que Brasil ha venido fortaleciendo las relaciones con China, recalcando que el país asiático ha sido el principal destino de las exportaciones brasileñas durante 15 años consecutivos. Para el ministro, “cabe recordar que esta buena relación entre Brasil y China se estructura en torno a la Comisión Sino-Brasileña de Alto Nivel de Concertación y Cooperación (COSBAN), creada en 2004 durante el primer mandato del presidente Lula y que refuerza los lazos bilaterales cada dos años con reuniones entre representantes de los dos países”. “Esta relación también se promueve con fuerza en el seno de los BRICS y China se ha consolidado como el socio comercial más importante de Brasil”, agregó. Según él, “nuestro Ministerio de Relaciones Institucionales desempeña un papel activo en el fortalecimiento de las relaciones entre Brasil y China. Hemos organizado misiones a China de parlamentarios, Gobiernos regionales y locales, empresarios y representantes de la sociedad (a través del Consejo de Desarrollo Económico y Social Sostenible, el Conselhão), durante las visitas del presidente Lula, el vicepresidente Alckmin y otros ministros”. También apuntó que actualmente están “trabajando para inaugurar una nueva fase que va más allá de la comercialización de productos básicos. Queremos innovar y ampliar nuestras asociaciones para incluir la tecnología, la energía, la seguridad alimentaria, el cambio climático, la cultura y el turismo. Esta fructífera relación genera beneficios que van más allá del comercio bilateral y constituye un elemento estratégico para ampliar y reforzar la agenda de la Cooperación Sur-Sur”. Para Padilha, Brasil y China también han trabajado juntos para buscar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales. El ministro puso como ejemplo la serie de medidas propuestas con el objetivo de avanzar en una futura negociación de paz en relación con la crisis de Ucrania. Respecto al desarrollo sostenible, Padilha cree que Brasil y China tienen mucho que contribuir. “Nuestro liderazgo en la disponibilidad de recursos energéticos limpios sitúa a Brasil a la vanguardia en la atracción de inversiones en energías renovables, contribuyendo al proceso de descarbonización global”, resaltó. En este sentido, consideró que “es importante destacar los nuevos marcos regulatorios para la transición energética que fueron aprobados por el Congreso Nacional con nuestra articulación, sancionados por el presidente Lula y con amplia participación social. Promovimos incentivos para el hidrógeno de bajas emisiones, el mercado del carbono, la energía eólica marina y el combustible del futuro”. En la esfera cultural, Padilha recordó que “a principios de 2024, los Ministerios de Cultura de Brasil y China se reunieron para avanzar en esta agenda, momento en el que Brasil reforzó su interés por aumentar los intercambios culturales. Estas cooperaciones incluyen intercambios artísticos, cooperación en los ámbitos de bibliotecas, museos, derechos de autor, economía creativa y desarrollo sostenible”. También dijo que “este año, Brasil fue homenajeado en la 14ª edición del Festival Internacional de Cine de Beijing, que incluyó incluso una ‘Semana del Cine Brasileño’. Aquí, São Paulo acogió la inauguración del 9º Festival de Cine Chino, otro evento destinado a reforzar los lazos culturales entre Brasil y China”. “Ambos países han expresado su intención de establecer exposiciones permanentes de cine entre las naciones, así como de traer de gira por Brasil a la Orquesta Sinfónica de China, organizar actividades de artes marciales y ferias conjuntas de libros, proporcionando una verdadera inmersión en la historia de ambos países”, detalló el ministro. Por último, Padilha también comentó sobre la Cumbre del G20 que tendrá lugar el 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro. “Estamos a cargo de la organización de uno de los acontecimientos internacionales más importantes del planeta. Es el momento de mostrar nuestro duro trabajo durante los dos años de mandato del presidente Lula y de señalar caminos y debates para afrontar los desafíos globales”, explicó. Padilha resaltó que han “reducido la tasa de desempleo, cumplido el objetivo de inflación, encauzado la economía y recreado políticas sociales que fueron desmanteladas por el Gobierno anterior. En cuanto a las relaciones bilaterales con China, será otra oportunidad para diversificar el perfil de nuestra cooperación con el país asiático”, aseguró. “Como ya ha dicho nuestro presidente, Brasil es un puerto seguro para que la gente venga, haga inversiones y convierta a este país en un país definitivamente desarrollado, y nada más apropiado que un evento como el G20 para reforzar este mensaje”, concluyó. Fin
