RÍO DE JANEIRO, 17 nov (Xinhua) — Brasil y China han desarrollado una relación estratégica que, además de beneficiar a ambos pueblos, desempeña un papel crucial en la promoción de un orden internacional más justo y equitativo, en la búsqueda de la paz y la estabilidad mundiales y para los intereses de los países del Sur Global, afirmó Gleisi Hoffmann, presidenta del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil. En una entrevista reciente con Xinhua, Hoffmann hizo un balance muy positivo sobre los avances en estos 50 años de relaciones diplomáticas entre los dos países, que abarcan todas las áreas. “El primer logro fue el respeto mutuo que se estableció entre los dos países”, dijo la diputada, para quien Brasil y China han “avanzado hacia unas relaciones comerciales crecientes, atendiendo a las necesidades y oportunidades que ofrecen ambos países de forma complementaria, y hacia unas relaciones políticas fructíferas, teniendo en cuenta las realidades y características de cada uno”. “Sobre esta base, se han desarrollado asociaciones estratégicas, acercando a los dos pueblos, que se han profundizado y diversificado en los más diversos campos, desde la ciencia y la tecnología hasta la cultura, el turismo e incluso la gastronomía. China y Brasil tienen mucho que ofrecerse mutuamente y al mundo”, aseguró. Consideró “fundamental” la diplomacia de jefes de Estado en el fortalecimiento de la confianza política mutua y la profundización de la cooperación económica y comercial entre China y Brasil. “Desde 2004, cuando el presidente Luiz Inácio Lula da Silva realizó la primera de sus tres visitas de Estado a Beijing, el comercio bilateral entre nuestros países se ha multiplicado por 17”, señaló Hoffmann. El mandatario brasileño y su homólogo chino, Xi Jinping, “mantienen un diálogo personal en diversos foros multilaterales, lo que permite establecer relaciones de alto nivel de confianza, comprensión y respeto mutuo”, afirmó. “La diplomacia presidencial, especialmente en el caso de Brasil y China, genera una dinámica fundamental para que actúen juntos no solo en las relaciones bilaterales, sino también en las construcciones multilaterales orientadas a la paz mundial, la justicia y el desarrollo de los pueblos y países. Si queremos otro tipo de gobernanza mundial, tenemos que trabajar en este tipo de diplomacia”, abundó. La dirigente del PT también puso de relieve la cooperación entre los dos países en las estructuras multilaterales para promover una gobernanza global más inclusiva y equilibrada. “Actuar en los foros multilaterales ha sido una prioridad tanto para Brasil como para China y estos espacios de cooperación han ayudado a construir un nuevo orden global, sin hegemonismo, con el objetivo de un mundo más pacífico y justo”, declaró. Hoffmann resaltó, además, la ampliación de los lazos bilaterales en diversas áreas. “En poco más de dos décadas, China se ha convertido en el principal socio comercial de Brasil, acercándonos mucho más y añadiendo nuevos e importantes contenidos a nuestras relaciones. No tengo dudas de que daremos grandes pasos hacia asociaciones en las áreas de tecnología, educación y salud, entre los muchos sectores en los que China ha logrado grandes cosas en los últimos años”, puntualizó. Hoffmann aprovechó para destacar la relación sólida y saludable entre China y Brasil para promover la paz, la estabilidad y la prosperidad mundiales. “Basta ver las posiciones muy próximas de Brasil y China en las organizaciones internacionales de las que forman parte, siempre que se trata de defender la paz, la cooperación al desarrollo, el respeto a la soberanía de los países y la democratización de los órganos multilaterales de decisión”, apuntó. A sus ojos, la comprensión común de una solución pacífica a la situación en Rusia y Ucrania es un ejemplo importante y reciente de esta afinidad. “China y Brasil son grandes países, países pacíficos que se posicionan positivamente en la construcción de diálogos y de la estabilidad global, lo que interesa a todos”, afirmó. Sobre la reducción de la pobreza, Hoffmann realzó que China y Brasil, con sus resultados significativos en esta materia, ofrecen un ejemplo al mundo para impulsar la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, propuesta por Lula en el G20. “Mediante acciones audaces, acordes con sus características, necesidades y recursos, Brasil y China han reducido significativamente el hambre y la pobreza en sus territorios. Si China y Brasil son capaces de afrontar este reto, ¿por qué no habrían de hacerlo otros países?”, preguntó. Hoffman también se mostró entusiasmada por el concepto de gobernanza económica mundial propuesto por China, basado en la igualdad, la apertura, la cooperación y el reparto. “Este modelo, que se ha extendido a muchos países importantes, ya está contribuyendo a dar visibilidad al concepto de un nuevo orden mundial. Prueba de ello es el fortalecimiento del Sur Global”, observó. La presidenta del PT resaltó la importancia de los esfuerzos de China y Brasil para promover el desarrollo del Sur Global y amplificar su voz en los foros internacionales. “Tendremos más fuerza, más voz y más autoridad política a medida que profundicemos nuestras relaciones y, por supuesto, firmemos más acuerdos de cooperación estratégica. La visita del presidente Xi Jinping a Brasil nos llena de esperanza en este sentido”, concluyó. El mandatario chino llegó el domingo a Río de Janeiro para asistir a la 19ª Cumbre del G20 y realizar una visita de Estado a Brasil. Fin
