Por Gerardo Laborde MONTEVIDEO, 21 nov (Xinhua) — Mariana Pomiés, directora y socia de Cifra, una de las consultoras que en cada noche electoral anticipan a través de proyecciones el resultado de las elecciones en Uruguay antes de los datos oficiales, cree que la distancia que separaba al opositor Yamandú Orsi sobre el oficialista Álvaro Delgado se redujo y que hoy no hay favoritos para el balotaje por la presidencia del próximo domingo. “Lo que estoy viendo por ahora es un escenario de mucha paridad”, dijo a Xinhua Pomiés, una de las personas más requeridas por estas horas en las que se aproxima la veda electoral que antecede a los comicios que definirán al sucesor de Luis Lacalle Pou. “En un escenario previo al 27 de octubre había cierto favoritismo hacia Orsi, pero nosotros ahora estamos viendo un acercamiento de las partes y mucha paridad”, enfatizó la socióloga. En las Elecciones Nacionales del 27 de octubre Orsi (Frente Amplio, FA) fue el más votado con el 43,8 por ciento, aunque estuvo lejos del 50 necesario para evitar el balotaje. Delgado (Partido Nacional, PN) recogió el 26,7 por ciento y confía en captar el apoyo de todo el electorado de los otros socios de la gobernante Coalición Republicana (CR) (centroderecha), que completan el Partido Colorado (16) y los más pequeños Cabildo Abierto (2,4), Partido Independiente (1,7) y Partido Constitucional Ambientalista (0,4). Dos días después de las elecciones, el 29 de octubre, Pomiés declaraba a la emisora local Radio Sarandí que en ese escenario “el FA corre con ventaja para el balotaje”. Sin embargo, la opinión pública ha experimentado algunos cambios que abren una puerta de incertidumbre. Pomiés comentó a Xinhua que en los sondeos que realiza la consultora que dirige “hay una tendencia a que Delgado retenga los votos que antes pensábamos que podía llegar a perder”. “Pierde un poco, pero compensa con la captación de los votantes de los partidos más chicos”, detalló la también docente de la Universidad de la República (Udelar) y de la Universidad Católica (UCU). En la otra vereda, Orsi, mantiene el electorado base del FA (centroizquierda) y “capta un poco de la coalición gobernante, pero no tanto como se preveía”. Cifra dio a conocer el lunes una encuesta que arroja un “empate técnico” en intención de voto con una ventaja de 42 a 40 por ciento de Orsi y un 18 por ciento de indecisos o que votarían en blanco. Al proyectar la intención de voto entre los indecisos, Orsi alcanzaría un 47 por ciento y Delgado un 46 por ciento, con un 7 por ciento que se mantiene indeciso. El grupo de indefinidos “es la gente más alejada de la política y que no está atenta” a discursos y declaraciones, y “no están buscando mensajes ni razones”, apuntó. A juicio de la experta, el único debate televisivo que protagonizaron los candidatos el 17 de noviembre no impactará entre los indecisos a ese público “no le interesa ver el debate”. Orsi (57 años) promete un “cambio seguro” que acelere el crecimiento económico con “igualdad” y Delgado (55) subraya que el Gobierno de Lacalle Pou revirtió el desempleo y la inflación y pretende implementar un nuevo piso de reformas. Los uruguayos aún recuerdan el balotaje de 2019 que marcó el cierre de la era de 15 años de los gobiernos del FA (2005-2020) con la segunda vuelta más reñida de la historia uruguaya. Allí Lacalle Pou alcanzó la presidencia por una diferencia de solo 1,5 puntos porcentuales, equivalente a 37.000 votos, ante el entonces candidato del FA Daniel Martínez. Con ese estrecho margen Martínez no reconoció la derrota en la noche del 24 de noviembre de 2019, esperó el escrutinio de los votos observados (cuya identidad debe corroborarse) y solo admitió el triunfo unos días después. Ante el escenario actual no se puede descartar una diferencia similar o incluso menor. “Por lo menos con nuestros números, no podemos hablar de un favorito” para el domingo, resumió Pomiés. Fin