PANAMÁ, 21 nov (Xinhua) — Panamá ha tenido un avance “significativo” en la calidad de vida de la niñez y la adolescencia, aunque aún persisten desafíos en este sector de la población, en particular entre la población indígena que habita en el país de América Central, señala un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). El informe “Situación de los niños, niñas y adolescentes en Panamá” fue presentado el miércoles en la capital panameña con base en datos del XII Censo de Población y VIII Vivienda, correspondiente a la década de 2020. La presentación se llevó a cabo en el marco de la conmemoración del 35º aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño por parte de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Panamá registran poco más de 1,2 millones de niñas, niños y adolescentes, es decir, este segmento de la población representa alrededor del 35 por ciento de sus habitantes (4,4 millones) y menos de una quinta parte se ubica en la provincia de Panamá (oeste), según la explicación que dio a Xinhua el director del Instituto Nacional de Estadística y Censo, Samuel Moreno. En tanto, la oficial de monitoreo y evaluación de Unicef, Anilena Mejía, expuso previo a la presentación del informe que los otros grupos vulnerables en Panamá son los niños con discapacidades y las madres adolescentes. Mejía detalló las problemáticas que atraviesan los menores indígenas en la nación de América Central, por ejemplo, que más de 19.000 niñas y niños pertenecientes a grupos originarios no tienen registro de nacimiento. Tres de cada cinco niños indígenas tampoco tienen acceso a agua potable, según la explicación de la oficial de monitoreo y evaluación de Unicef. “El 15 por ciento de los niños indígenas no está en la escuela”, dijo Mejía, mientras que el 60 por ciento de aquellos que sí están dentro del sistema escolar tiene “sobre edad”, lo que “requiere intervención focalizada, siempre respetando su cosmovisión y tradiciones”. Respecto a las madres adolescentes, la representante de Unicef expuso que se reportan más de 14.000 mamás dentro de este sector poblacional, además de que al ser madres tienen menor participación en las escuelas. La oficial de Unicef recomendó en tal sentido abordar el fenómeno de manera integral para prevenir el embarazo entre menores y que puedan tener acceso a la salud sin una estigmatización para así “romper con estos ciclos de pobreza”. En Panamá, la educación es “casi universal” y el 93 por ciento de menores de edad se encuentra en la escuela, lo que constituye un aspecto positivo que ponderó Mejía. Fin