ESPECIAL: China y Brasil escribirán un capítulo extraordinario de beneficio mutuo tras la visita del presidente Xi Jinping a Brasil
BRASILIA, 25 nov (Xinhua) — Invitado por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente de China, Xi Jinping, realizó recientemente una visita de Estado al país sudamericano, durante la cual los dos jefes de Estados mantuvieron conversaciones profundas y amistosas y alcanzaron un nuevo consenso estratégico sobre el futuro desarrollo de las relaciones entre los dos países. De acuerdo con varios funcionarios, políticos y expertos brasileños, la visita del presidente Xi ha marcado un importante hito en las relaciones chino-brasileñas, elevando el nivel de sus lazos bilaterales y promoviendo una mayor sinergia entre las estrategias de desarrollo de ambos países. Esta visita histórica se ha convertido en un ejemplo de unidad y resiliencia para el Sur Global, abriendo un nuevo capítulo de cooperación mutuamente beneficiosa entre dos “socios de oro” en su camino hacia el éxito compartido. RELACIONES BILATERALES EN MEJOR MOMENTO DE HISTORIA Durante la visita, Xi y Lula anunciaron conjuntamente la decisión de elevar los lazos bilaterales a una comunidad de futuro compartido China-Brasil para un mundo más justo y un planeta más sostenible. Para los entrevistados, este importante consenso estratégico marca un nuevo salto de las relaciones bilaterales y refuerza el compromiso de construir una comunidad de futuro compartido a nivel bilateral, con un impacto significativo en la región latinoamericana. Para Fausto Pinato, presidente del Frente Parlamentario Brasil-China en el Congreso brasileño, la declaración de elevar la asociación de las relaciones bilaterales demuestra que “a pesar de los diferentes sistemas y diferentes condiciones nacionales”, ambos países pueden apoyarse mutuamente y desarrollarse juntos, “lo que sirve como modelo para los países del Sur Global”. Por su parte, Marcos Cordeiro Pires, especialista en economía y política internacional de la Universidad Estatal Paulista (UNESP), considera que “hay una gran convergencia de intereses entre Brasil y China”. “Las relaciones entre los dos países han entrado en su mejor momento de la historia y su carácter estratégico, mutuamente beneficioso e integral, se destaca cada vez más dando ejemplo de lazos entre el Sur Global y entre los principales países en desarrollo”, aseguró. De acuerdo con Carlos Veras, diputado federal del Partido de los Trabajadores (PT), China ha desempeñado un papel fundamental “en la construcción de alternativas al sistema global inestable y conflictivo vigente”. “China propone una alternativa, buscando construir una comunidad internacional cuyo futuro sea más compartido. Las Iniciativas de la Franja y la Ruta, y de Desarrollo Global, Seguridad Global y de Civilización Global, propuestas por el presidente Xi Jinping, son pasos concretos en esta dirección”, señaló. Los expertos brasileños recordaron que esta es la quinta visita del presidente Xi a Brasil y agregaron que los dos jefes de Estado han ejercido conjuntamente un liderazgo estratégico para el desarrollo de las relaciones chino-brasileñas y han podido reforzar su profunda amistad personal. Según Gleisi Hoffmann, presidenta del PT, los frecuentes encuentros entre los dos jefes de Estado en distintas visitas y diversos foros multilaterales no solo da un impulso clave a las relaciones bilaterales, sino que también crea las condiciones para que ambas partes trabajen juntas en el ámbito multilateral, ayudando a promover la paz, la estabilidad y el desarrollo común en el mundo. PRÓXIMO MEDIO SIGLO MÁS EMOCIONANTE Durante la visita, ambos líderes presenciaron la firma de documentos de cooperación que alinean la iniciativa de la Franja y la Ruta con las estrategias de desarrollo de Brasil. Los dos países rubricaron más de 30 documentos de cooperación en las áreas de economía y comercio, inversiones, agricultura, economía digital, desarrollo sostenible, ciencia y tecnología, inteligencia artificial y cooperación global para el desarrollo, entre otras. “Fue un día tremendamente positivo y espectacular que superó nuestras expectativas. China es el socio comercial número uno de Brasil. El hecho de que China contribuya por sí sola en más del 50 por ciento al superávit del comercio exterior brasileño es un buen indicio de su importancia para Brasil”, sintetizó el ministro de la Casa Civil brasileño, Rui Costa. Por su parte Alexandre Padilha, ministro de la Secretaría de Relaciones Institucionales de la Presidencia brasileña se refirió al acoplamiento de las estrategias de desarrollo de los dos países y dijo que refleja la importancia que otorgan los dos países al respecto y la confianza mutuos. Tanto Xi como Lula “tienen plena confianza en la cooperación bilateral en los próximos 50 años”, agregó. Durante la visita del presidente Xi, los dos países emitieron una declaración conjunta anunciando que, en el proceso de encajar sus estrategias de desarrollo, las dos partes se centrarán en promover la cooperación estratégica en las áreas de finanzas, infraestructuras, desarrollo de la cadena industrial, inversión, transición ecológica e innovación científica y tecnológica. En ese sentido, el presidente del Instituto de Estudios Estratégicos en Relaciones Internacionales y Diplomacia, Thales Castro, declaró que si bien los sectores de la agricultura y energía “han sido el principal foco de colaboración” entre China y Brasil, ahora también hay otras esferas con gran potencial para convertirse en nuevos puntos de crecimiento como la tecnología digital. “Ambos países están invirtiendo significativamente en innovaciones digitales y transformación económica, lo cual puede crear oportunidades de colaboración en nuevas empresas tecnológicas e intercambios de conocimientos”, expresó. A lo largo de más de 30 años, China y Brasil han desarrollado conjuntamente 6 satélites de recursos terrestres, lo que se ha convertido en un microcosmos de la cooperación bilateral en ciencia, tecnología e innovación. Antonio Carlos Pereira, responsable del Programa de Satélites de Recursos Terrestres China-Brasil (CBERS) del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil afirmó que la cooperación en materia espacial refleja un compromiso sólido y a largo plazo, demostrando que estos lazos pueden aportar resultados tecnológicos y científicos de vanguardia y sirven de modelo de cooperación de alta tecnología entre países del Sur Global. La cultura también es una esfera en crecimiento. Margareth Menezes, ministra de Cultura de Brasil, manifestó su esperanza de ampliar la cooperación sobre todo en el ámbito audiovisual, el patrimonio cultural material e inmaterial y la economía creativa, aprovechando la rica experiencia de China y la diversidad cultural de Brasil. UN NUEVO ORDEN INTERNACIONAL MÁS EQUITATIVO E INCLUSIVO En la conferencia de prensa conjunta, Xi señaló que el próximo año se conmemora el décimo aniversario del lanzamiento oficial del Foro China-CELAC y que China está dispuesta a trabajar con Brasil y otros países latinoamericanos para impulsar la cooperación a nuevas alturas. De acuerdo con la declaración conjunta, los dos países acordaron mantener una estrecha comunicación y cooperación para convocar una nueva sesión del Foro China-CELAC en el momento oportuno. “Desde el lanzamiento del Foro China-CELAC, la inversión de China en América Latina se ha orientado más hacia las energías renovables, los vehículos eléctricos, la tecnología de la información, las infraestructuras urbanas y las manufacturas de alta gama, promoviendo la mejora y modernización de la cooperación entre China y América Latina”, apuntó Nelson Bessa, exsecretario de Asuntos Internacionales del Gobierno estatal brasileño de Ceará. A su juicio, “la presencia del gigante asiático en la región no solo por su potencial económico, sino, sobre todo, por su visible voluntad de cooperar y contribuir al desarrollo y la integración de América Latina”. Como los dos mayores países en desarrollo de los hemisferios oriental y occidental respectivamente, China y Brasil comparten posturas y puntos de vista similares en diversos asuntos. Los dos países anunciaron en la declaración conjunta que seguirán colaborando estrechamente de forma estratégica en plataformas multilaterales como las Naciones Unidas, el G20 y los BRICS, trabajarán para que el orden internacional sea más justo y equitativo, y se esforzarán por lograr un mundo multipolar equitativo y ordenado y una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva. Según Gleisi Hoffmann, tanto China como Brasil son “naciones pacíficas que se posicionan positivamente en la construcción del diálogo y la estabilidad global” y esas posturas se ven respaldadas por acciones como el consenso de seis puntos sobre la solución política de la crisis ucraniana emitido conjuntamente por los dos países. “Brasil y China son importantes fuerzas líderes en la promoción del desarrollo del G20”, aseguró Marcos Oliveira, director de Redacción del Diario Monitor Mercantil y agregó que el apoyo de China a las iniciativas presentadas por Brasil durante su presidencia pro tempore del G20 en 2024, incluida la erradicación del hambre, refleja “la solidaridad, la asistencia mutua y la valentía de los dos principales países en desarrollo”. Mientras para Ivone María da Silva, presidenta del Instituto Lula, el apoyo y la participación de China en la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza ha sido elogiados positivamente por la parte brasileña. “Ambos jefes de Estado han hecho de la erradicación de la pobreza extrema y el hambre una misión central de sus gobiernos. La gran hazaña de China de hacer frente a la pobreza absoluta inspirará a más países del Sur Global a emprender el camino de la reducción de la pobreza y el desarrollo”, destacó. De acuerdo con el presidente del Consejo Empresarial Brasil-China (CEBC), Luiz Augusto de Castro Neves, en 50 años de cooperación, China y Brasil han escrito una historia de éxito, y la relación actual está orientada al futuro y con una visión de largo plazo. En un momento de transición en el orden internacional, la búsqueda conjunta de soluciones a los desafíos globales por parte de los dos países “desempeñará un papel importante en la promoción de un orden internacional más justo e inclusivo, al tiempo que fomentará el desarrollo común del Sur Global”, afirmó. Fin