LA PAZ, 3 ene (Xinhua) — El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia presentó hoy viernes el informe de la gestión 2024 y delineó los desafíos que enfrenta la nación sudamericana para la democracia por los comicios presidenciales de agosto próximo, acto que marcó la inauguración del año electoral 2025. El presidente del TSE, Óscar Hassenteufel, alertó en el acto que las elecciones generales previstas para agosto de este año están rodeadas de complejidades políticas, logísticas y financieras, lo que el organismo electoral debe sortear para garantizar un proceso confiable y transparente. Hassenteufel delineó los principales desafíos que a su parecer definirán el éxito de las elecciones presidenciales en 2025. Urgió en tal sentido a la Asamblea Legislativa aprobar una ley de distribución de escaños, tras señalar anomalías detectadas desde las elecciones de 2020, en particular reformas sobre las organizaciones políticas. Refirió que además de los comicios presidenciales de agosto, el órgano electoral deberá gestionar un referendo territorial en marzo venidero, así como las elecciones judiciales complementarias de los siete magistrados que no fueron elegidos el 15 de diciembre del año pasado. El funcionario electoral fijó además como fundamental la parte tecnológica mediante el desarrollo de un sistema de información jurisdiccional para optimizar los registros. El titular del TSE instó al presidente Luis Arce a convocar un gran encuentro nacional con fuerzas políticas, líderes y poderes del Estado, con el propósito de acordar que se respeten las decisiones de la institución y el principio de preclusión, además de establecer compromisos respecto al presupuesto necesario. “Un sistema de transmisión de resultados preliminares absolutamente confiable depende de estos acuerdos”, enfatizó Hassenteufel. Manifestó que la nación inicia un año en que los desafíos, tanto económicos como políticos, pondrán a prueba la solidez de las instituciones democráticas. Fin
