Estudio científico argentino reescribe historia evolutiva de los escarabajos en Sudamérica
BUENOS AIRES, 25 nov (Xinhua) — La historia evolutiva de los escarabajos de la subfamilia “Scarabaeinae”, conocidos popularmente como “escarabajos peloteros”, fue reescrita a partir de un trabajo liderado por científicos argentinos, que determinaron que algunas especies de esa subfamilia comenzaron a alimentarse de carroña decenas de millones de años antes de lo que se pensaba. “Esta adaptación temprana explicaría su éxito evolutivo y su rol crucial en los ecosistemas actuales”, revelaron este martes los científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACNBR) en un comunicado. El estudio, publicado en la revista “Palaeontology”, mostró que en algunos de estos insectos la transición de la alimentación basada en excremento o estiércol (coprofagia) hacia el consumo de cadáveres en descomposición o carroña (necrofagia) ocurrió decenas de millones de años antes de lo que se pensaba, echando así por tierra una hipótesis ampliamente aceptada sobre la evolución de su alimentación. La hipótesis previa sostenía que la transición de esos escarabajos hacia la necrofagia se debió a la escasez de estiércol de herbívoros durante la extinción masiva de la megafauna del Pleistoceno Tardío (unos 129.000 años atrás). “Nuestro trabajo, basado en la evidencia fósil hallada en Argentina, Chile, Uruguay y Ecuador, refuta esta hipótesis, ya que las trazas fósiles analizadas revelan que algunas especies de la subfamilia ‘Scarabaeinae’ ya se alimentaban de cadáveres hace más de 37 millones de años (Eoceno medio-tardío)”, afirmó Liliana Cantil, primera autora del trabajo e investigadora del Conicet en la División Icnología del MACNBR-Conicet. Los científicos explicaron que el cambió ocurrió a partir de la aparición de los pastizales en la Patagonia (sur de Argentina y Chile), hace unos 45 millones de años, el cual proporcionó las condiciones adecuadas para el asentamiento de grandes herbívoros que proveían la bosta (excremento) a los escarabajos, sin embargo, un aumento importante en la diversidad y abundancia de especies coprófagas derivó en una competencia intensa por los recursos y finalmente en un “desplazamiento de nicho ecológico”. Cantil remarcó que “los escarabajos de la subfamilia ‘Scarabaeinae’ incluyen más de 6.000 especies. Actualmente están presentes en la mayoría de los ecosistemas terrestres y presentan una complejidad morfológica, ecológica y comportamental fascinante”. “Su flexibilidad evolutiva, mostrada en nuestra investigación a través de evidencia fósil, explica por qué hoy siguen ocupando roles fundamentales en los ecosistemas, actuando como ingenieros ambientales al contribuir con el reciclaje de nutrientes y la aireación del suelo”, concluyó. Fin
