Especial: Acuerdo comercial Mercosur-UE abrirá nueva etapa para el agro brasileño, consideran expertos

SAO PAULO, 3 dic (Xinhua) — El acuerdo de libre comercio entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea, cuya firma está prevista para el próximo 20 de diciembre, abrirá una nueva etapa para el agro brasileño, en la que la combinación de la apertura comercial, sostenibilidad y cooperación tecnológica será decisiva, afirmaron expertos consultados por Xinhua. Roberto Rodrigues, exministro de Agricultura de Brasil, y el vicepresidente de la Asociación Brasileña del Agronegocio (Abag), Ingo Plöger, analizaron las perspectivas del sector agropecuario brasileño, uno de los más poderosos del mundo, frente a este tratado de libre comercio, negociado durante más de dos décadas y cuya aprobación estuvo bloqueada sobre todo por Francia, país que defiende el subsidio a sus productores rurales. “Estoy muy optimista y con una buena perspectiva. Queremos que el acuerdo salga rápido por el que trabajamos tantos años. También es un marco de referencia para nuevos acuerdos de libre comercio”, dijo Rodrigues, profesor de la universidad Fundación Getulio Vargas. El también representante del Gobierno de Brasil en el capítulo agrícola en la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se llevó a cabo en noviembre en la ciudad de Belém, sostuvo que el debate ambiental se volvió inseparable del comercio exterior. El exministro subrayó que la gran mayoría del sector productivo de Brasil, la mayor economía de América Latina, cumple la legislación ambiental. Recalcó que Brasil es uno de los principales productores globales de alimentos, con una competitividad estructural que lo mantiene como proveedor clave de soya, maíz, carnes, café y azúcar. De acuerdo con Rodrigues, la acción del Estado brasileño para controlar la deforestación y la ocupación ilegal de tierras amazónicas es clave para garantizar buenas prácticas en el futuro acuerdo con la Unión Europea. El exministro también destacó que la apertura tecnológica será determinante en el contexto del acuerdo birregional. “Si Brasil demuestra que controla su producción con rigor, tendrá ventaja en bioenergía, en agricultura de bajas emisiones y en nuevos mercados verdes”, afirmó. Por su parte, Plöger, quien asumirá la presidencia de la Abag en enero próximo, destacó que la negociación alcanzó un punto histórico. “Es una negociación de casi 25 años, y el acuerdo solo se vuelve interesante para ambas partes cuando el 90 por ciento de todos los ítems comercializados no tendrán más tarifas aduaneras”, afirmó. Explicó que el 10 por ciento restante quedará sujeto a tarifas, pero que eso “no significa que sean solo el 10 por ciento del volumen”, ya que allí se concentran los productos sensibles de cada lado. “El Mercosur tenía sensibilidad en automóviles, en la parte bancaria, en textil, y ellos (europeos) tenían sensibilidad en carnes, agricultura, azúcar, etanol”, señaló. Según Plöger, la negociación logró avanzar en esos puntos. Pero el vicepresidente de la Abag afirmó que el mayor valor del acuerdo está en la agenda futura. “Lo más importante es el futuro. La Unión Europea va a tener que abrir sus mercados para tecnologías de futuro, combustibles de futuro y nosotros vamos a querer recibir también otras tecnologías y alternativas”, expresó. Según él, la región productora brasileña saldrá favorecida en áreas como frutas, jugo de naranja, azúcar y etanol. El directivo dijo que el Mercosur, sobre todo Brasil, es “biocompetitivo”, y subrayó que el acuerdo deberá tener estrategias de largo plazo con agendas innovadoras como el biocombustible de bajo impacto de carbono para el sector marítimo o el biocombustible para aviones, conocidos como Saf. Fin

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