BRASILIA, 26 ago (Xinhua) — El Instituto Ambiental de Brasilia, encargado de la vigilancia del aire en la capital brasileña, emitió hoy lunes una alerta por una “situación delicada” en el Distrito Federal, causada por la densa humareda proveniente de incendios en otras regiones del país. Por segundo día consecutivo, el cielo de Brasilia permaneció cubierto por una densa capa de humo, resultado de la acumulación de humo generado por incendios en los estados de Sao Paulo y Goiás, junto con la sequía estacional que afecta a la región del Cerrado, en el centro-oeste del país. En la capital no llueve desde hace más de 120 días. En un comunicado, el Instituto informó que los datos recogidos el domingo indicaron un Indice de Calidad del Aire (IQA) “malo” para material particulado, que incluye polvo, humo y hollín. Durante la noche, el índice empeoró a “muy malo” y se mantuvo en ese nivel hasta las 3:00 hora local de este lunes. “Las últimas mediciones de la estación (Fercal, a unos 24 kilómetros del centro de Brasilia) muestran que ha habido una ligera mejora en el indicador, pero la calidad del aire sigue siendo muy mala”, señaló el ente vinculado al Gobierno del Distrito Federal. “Las condiciones meteorológicas no han favorecido la dispersión de estos contaminantes, ya que el viento sigue soplando del sur, trayendo el humo de los incendios a nuestra región, agravado por una situación de inversión térmica que dificulta aún más la dispersión”, añadió. En estas circunstancias, según el Instituto, toda la población del Distrito Federal está expuesta a síntomas como tos seca, cansancio, ardor en ojos, nariz y garganta, así como dificultad para respirar. La Defensa Civil del Distrito Federal mantiene el nivel de alerta en naranja, lo que permite que las actividades escolares continúen por el momento. Ante esta situación, el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, autorizó que los parlamentarios participen en las sesiones legislativas de manera remota para evitar la exposición al aire contaminado. Los incendios en Brasil han alcanzado niveles récord este año en regiones como la Amazonia, el Pantanal y el sureste del país. En el interior de Sao Paulo, hasta el domingo, 21 ciudades registraban focos activos de incendio y 46 municipios habían declarado alerta máxima. El Gobierno brasileño solicitó a la Policía Federal investigar el posible origen criminal de los incendios, según confirmó el domingo la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, quien mencionó que se sospecha de una acción criminal similar al “día del incendio”, del 10 de agosto de 2019, cuando delincuentes orquestaron incendios en más de 470 propiedades rurales, provocando una devastación masiva. Fin
