RÍO DE JANEIRO, 11 sep (Xinhua) — El Gobierno de Brasil pidió hoy a la Unión Europea (UE) que no aplique las reglas antideforestación contra el país, que podrían afectar cerca del 30 por ciento de las ventas de productos brasileños al bloque. En una carta enviada a la cúpula de la UE, el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, y el titular de Agricultura, Carlos Fávaro, alertaron sobre los prejuicios que podría tener si se aplica la normativa antideforestación europea. “Brasil es uno de los principales abastecedores para la UE de la mayoría de los productos objeto de la legislación, que representan más del 30 por ciento de nuestras exportaciones al bloque comunitario”, reza la misiva. El Reglamento Europeo Sobre Productos Libres de Deforestación (EUDR, siglas en inglés) prohíbe la importación de artículos procedentes de zonas que hayan sido deforestadas, legalmente o no, después de diciembre de 2020. Esta medida, que entrará en vigor a partir del 30 de diciembre de 2024, abarca las importaciones de café, soja, madera, cacao, aceite de palma, carne de vacuno y caucho. El bloque europeo exige pruebas de no deforestación y prevé elevadas multas para las empresas que incumplan las normas. Según los ministros brasileños, el inicio previsto de la aplicación de la normativa europea contra la deforestación causa “grave preocupación” a los sectores exportadores de su país. “Para evitar impacto en nuestras relaciones comerciales, solicitamos que la UE no implemente el EUDR a partir de finales de 2024 y que revise urgentemente su abordaje sobre el asunto”, se indicó en la carta. A juicio de Vieira y Fávaro, la normativa europea se diseñó sin tener en cuenta cómo funciona el proceso de producción y exportación de los distintos productos ni la realidad de cada país. “Lo consideramos un instrumento unilateral y punitivo que ignora las leyes nacionales de lucha contra la deforestación”, subrayaron los dos ministros, para quienes el EUDR tiene aspectos que van contra el principio de soberanía y establece un trato discriminatorio entre países al afectar solo a los que cuentan con recursos forestales. En los primeros ocho meses del año, las exportaciones brasileñas a la UE ascendieron a 31.900 millones de dólares, lo que supuso el 14,1 por ciento de las ventas totales del país sudamericano. Entre los principales productos comercializados están los aceites crudos de petróleo (23 por ciento), el café sin tostar (10 por ciento), la harina de soja (8,6 por ciento) y las habas de soja (8,2 por ciento). Otros argumentos utilizados en la carta sugieren que la medida aumenta los costes para los exportadores, especialmente para los pequeños productores, y viola los principios del sistema multilateral de comercio. Cabe mencionar que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha comprometido públicamente a eliminar la deforestación ilegal para 2030, a emitir cero gases de efecto invernadero en la matriz energética y a reutilizar los pastos degradados. Fin