BOGOTÁ, 13 sep (Xinhua) — Tras su reciente visita a China, la directora ejecutiva de la entidad Invest in Bogotá, Isabella Muñoz, conversó con Xinhua sobre los retos y expectativas de la agencia en su labor de promover la inversión extranjera en la capital colombiana. Además, destacó el creciente interés del sector privado por fortalecer los lazos comerciales con el país asiático. Muñoz subrayó que Bogotá ha sido un punto clave para la inversión china en Colombia, particularmente en el sector de infraestructura, que ha mostrado un notable crecimiento en los últimos cinco años. “Colombia recibió del 2019 al 2023, 51 proyectos de inversión provenientes de China. Eso representa alrededor de 785 millones de dólares en inversiones y además ha generado más de 4.200 empleos para el país”, informó la directora ejecutiva, quien detalló que de estos proyectos, el 45 por ciento corresponde a la ciudad de Bogotá. “Cuando vemos a Bogotá, también en materia de inversiones chinas, recibimos 25 proyectos en los últimos cinco años en la ciudad, que representan hasta 450 millones de dólares en inversiones y más de 2.450 empleados generados para nuestro pueblo”, detalló. Según Muñoz, estas cifras reflejan el ascenso de China como uno de los principales inversionistas en la ciudad, pasando de no estar en el top 10 hace cinco años a ocupar el séptimo lugar en 2023, “siendo 2019 el mejor año en términos de número de proyectos de inversión recibidos en la ciudad de empresas chinas que representan hasta 10 proyectos en la ciudad”, comentó. Entre los proyectos más destacados están la construcción de la primera línea del metro en Bogotá, a cargo de China Harbour Engineering Company (CHEC), y Regiotram de Occidente, un sistema ferroviario que conectará la Sabana de Bogotá y que está siendo desarrollado por China Civil Engineering Construction Corporation (CCECC). “Eso es algo muy relevante para la ciudad porque las empresas chinas están ayudando no sólo a desarrollar la economía local, sino también a aumentar la calidad de vida de los habitantes, generando diferentes tipos de movilidades a través de metros, trenes y proyectos ferroviarios”, expresó Muñoz. La directora ejecutiva señaló que además de infraestructura, los inversionistas chinos han mostrado interés en sectores como “el comercio minorista y los productos electrónicos. El software y la tecnología son sectores muy interesantes en los que buscan tener o ganar participación”, dijo. Durante su visita a China, Muñoz sostuvo reuniones con 16 compañías en las ciudades de Beijing, Shanghai y Hangzhou, y participó en eventos de promoción con entidades chinas y colombianas para impulsar a Bogotá como puerto seco de América Latina, aprovechando el hecho de que la ciudad cuenta con uno de los mejores aeropuertos internacionales de la región. “Movemos más de 800.000 toneladas al año y eso es algo que es muy relevante ahora con la situación geopolítica que vive el mundo (…) las empresas chinas necesitan empezar a diversificar su presencia en diferentes países del mundo”, enfatizó Muñoz, quien aseguró que Bogotá cumple con las características necesarias “para ser un ‘hub’ para las operaciones de ‘nearshoring’ para atender todo el mercado americano”. “Vemos la oportunidad no sólo de distribuir y comercializar vehículos eléctricos chinos en Bogotá, sino también de utilizar Bogotá para ensamblar las diferentes partes de los vehículos, para fabricar algunos de los vehículos y luego exportarlos a los diferentes países de las regiones de América Latina”, manifestó. El comercio electrónico fue también uno de los temas con mayor interés dada la expansión que han tenido las plataformas de este sector en América Latina, donde compañías como Temu, AliExpress y Shein se han posicionado como preferidas por los consumidores. Muñoz aseguró que Bogotá se está consolidando como un centro de talento humano diversificado y rentable, lo que la convierte en una opción atractiva para los inversionistas chinos que buscan enfrentar los desafíos del mercado latinoamericano. “Bogotá está más que lista para recibirlos”, concluyó. Fin