LA PAZ, 15 sep (Xinhua) — El presidente Luis Arce lanzó este domingo una dura acusación contra su predecesor y líder del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, señalándolo de poner en peligro la estabilidad de Bolivia y la vida de sus ciudadanos al convocar a movilizaciones y bloqueos de caminos desde este lunes. En un mensaje televisado de más de diez minutos esta noche, Arce, acompañado de dirigentes de las principales organizaciones sociales del país, rompió el silencio ante los constantes ataques de Morales, a quien acusa de tener la intención de forzar un acortamiento de su mandato para postularse nuevamente a la presidencia en las elecciones de 2025, cuando la Constitución lo impide. “¡Basta, Evo! He tolerado en silencio tus ataques, mentiras y calumnias, pero poner en riesgo la vida del pueblo es algo que no voy a permitir (…). Estás dispuesto a poner en riesgo la vida del pueblo solo por querer ser candidato una vez más, sabiendo que no puedes”, enfatizó el jefe de Estado. Hizo referencia directa al bloqueo de caminos que comenzará este lunes por los campesinos del altiplano de La Paz (oeste), sector alineado al expresidente. Además, Morales ha anunciado una marcha desde Caracollo hasta la ciudad sede del Gobierno boliviano, exigiendo que el Ejecutivo garantice condiciones económicas y abastecimiento de combustible, y reclamando su derecho a ser candidato presidencial en 2025. El trasfondo de esta crisis tiene profundas raíces políticas. Morales, que gobernó Bolivia de 2006 a 2019, sigue siendo una figura influyente dentro del MAS, pero la relación entre él y Arce ha ido deteriorándose al extremo de dividir el partido oficialista en dos fuerzas que pugnan por la dirección partidaria. Mientras Morales busca retomar el liderazgo, Arce se ha mantenido firme en defender la institucionalidad democrática y ha reiterado que no permitirá que la Constitución sea vulnerada por ambiciones personales orientadas a una nueva postulación para las elecciones del 2025. Durante su discurso, Arce no solo condenó las acciones de Morales, sino que también lo responsabilizó por las posibles consecuencias económicas de un bloqueo nacional de caminos. Señaló que estos actos de desestabilización buscan “imponer su candidatura a la mala”, lo que podría desencadenar una crisis política mayor en el país. En el ámbito económico, dijo que las acciones de Morales podrían tener consecuencias devastadoras. Los bloqueos de caminos, una táctica utilizada en varias ocasiones durante su Gobierno, paralizan el transporte de mercancías y servicios esenciales, lo que podría profundizar la crisis de abastecimiento de combustibles que ya enfrenta el país. Arce destacó que su Gobierno ha estado trabajando para atender las demandas económicas, pero advirtió que Morales está manipulando estos problemas estructurales para justificar su agenda política personal. Al rechazar categóricamente las ambiciones de Morales, el presidente envió un fuerte mensaje a sus bases y a la comunidad internacional: la democracia boliviana no debe ser socavada por intereses individuales. Sin embargo, con las movilizaciones y bloqueos programados, el país se enfrenta a días de incertidumbre que podrían escalar en una nueva crisis política y social. Fin