Presidente de Brasil aboga por mayor protagonismo del Sur Global en Cumbre del Futuro de ONU
SAO PAULO, 22 sep (Xinhua) — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó hoy domingo que el Sur Global debe estar mejor representado en las instituciones multilaterales y pidió a los líderes mundiales una mayor “osadía” para adaptar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al mundo del siglo XXI. Lula da Silva expresó lo anterior durante su participación en la Cumbre del Futuro, en la ciudad de Nueva York, un evento que precede a la Asamblea General de la ONU, al reunir a jefes de Estado y de Gobierno, representantes de la sociedad civil, investigadores, sector privado y jóvenes. “El Sur Global no está representado de una manera consistente con su peso político, económico y demográfico actual”, expresó el mandatario en su discurso divulgad por la Presidencia de Brasil. “Necesitamos coraje y voluntad política para cambiar y crear el mañana que queremos hoy”, manifestó Lula da Silva. El presidente de la mayor economía de América Latina dijo que la comunidad internacional no puede “volver a vivir con amenazas nucleares” y que “es inaceptable regresar a un mundo dividido en fronteras ideológicas o zonas de influencia”. “Retroceder en nuestros compromisos es poner en tela de juicio todo lo que con tanto esfuerzo hemos construido”, dijo el gobernante brasileño. Elogió que la Cumbre del Futuro auspicie el diálogo entre Jefes de Estado y de Gobierno, así como líderes de instituciones financieras internacionales para colocar a la ONU en el centro del debate económico global. “La crisis de gobernanza global requiere transformaciones estructurales. La pandemia, los conflictos en Europa y Medio Oriente, la carrera armamentista y el cambio climático han revelado las limitaciones de los organismos multilaterales”, aseveró Lula da Silva. Sostuvo que el Consejo de Seguridad de la ONU reduce su legitimidad cuando aplica un doble estándar o permanece en silencio ante atrocidades, además de que instituciones financieras globales “ignoran” las prioridades y necesidades del mundo en desarrollo. Fin