NACIONES UNIDAS, 30 oct (Xinhua) — La Asamblea General de la ONU adoptó el miércoles por aplastante mayoría una resolución anual instando a EE. UU. a que ponga fin a su largo embargo económico y comercial contra Cuba. La resolución obtuvo el apoyo de 187 Estados, con solo EE. UU. e Israel en contra, mientras que Moldavia se abstuvo. La Asamblea General reafirmó los principios de igualdad soberana de los Estados, no intervención y no interferencia en sus asuntos internos. Reiteró su llamamiento a todos los Estados para abstenerse de promulgar o aplicar leyes restrictivas y medidas en línea con sus obligaciones bajo la Carta de la ONU y el derecho internacional. A pesar de no ser vinculante, el resultado refleja el aislamiento de EE. UU. en relación con su larga política de embargo, impuesta por primera vez en 1960 tras la revolución liderada por el antiguo líder Fidel Castro. “¿Cuánto seguirá esto?”, preguntó a la asamblea el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, condenando el bloqueo contra su país como “guerra comercial” y “un crimen de genocidio”. Desde 2019, EE. UU. ha adoptado medidas económicas más duras dirigidas a prevenir el suministro de combustible y componentes necesarios para mantener las plantas de energía y red eléctrica en Cuba. “La Administración del presidente Joe Biden suele reivindicar que su política es para ayudar y apoyar al pueblo cubano”, declaró Rodríguez, preguntando a continuación: “¿Quién podría creer tal afirmación?”. Afirmó que el bloqueo es “una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de nuestro pueblo” y “el más amplio, integral y duradero sistema de medidas coercitivas unilaterales aplicado nunca contra ningún país”. Desde 1992, la Asamblea General de la ONU ha adoptado anualmente una resolución demandando el fin de las restricciones unilaterales estadounidenses sobre Cuba, con documentos apoyados por la mayoría de los Estados miembros de las Naciones Unidas. Fin
