Cultivo de olivo sigue aportando dinamismo a vigorización de zonas rurales de China
LANZHOU, 27 nov (Xinhua) — Bajo la tenue llovizna que cubría la ciudad de Longnan, en la provincia noroccidental china de Gansu, los trabajadores de la empresa Xiangyu Olives Development Co. mantenían su energía intacta. Descargaban del camión cestas llenas de aceitunas y las apilaban ordenadamente en el taller. Poco después, estos frutos frescos serían clasificados, limpiados, procesados y transformados en aceite de oliva de alta calidad. El olivo, un árbol oleaginoso de fama mundial, es originario del Mediterráneo y ha sido introducido y cultivado en decenas de países y regiones de todo el mundo. En la década de 1960, el Gobierno albanés regaló más de 10.000 plantones a China, que luego fueron sembrados en diversos lugares de su geografía. Con el clima idóneo y las condiciones terrestres adecuadas, el olivo comenzó a arraigar en Longnan en 1975. Tras décadas de esfuerzos, la ciudad cuenta ahora con más de un millón de mu (aproximadamente 67.000 hectáreas) dedicados a este cultivo, que genera un valor de producción general de unos 4.000 millones de yuanes (unos 550 millones de dólares). Esta región es la mayor productora del árbol en China y lo ha transformado en el “árbol de oro” para las comunidades rurales de zonas montañosas, ayudándolas a incrementar sus ingresos. La firma Xiangyu, ubicada en el distrito de Wudu de Longnan, utiliza frutos de olivo de alta calidad, cultivados localmente como materia prima para elaborar aceite de oliva y otros productos derivados. En octubre de este año, sus ventas alcanzaron los 140 millones de yuanes (unos 19 millones de dólares). “El desarrollo de nuestra empresa sigue avanzando, al igual que nuestra capacidad para apoyar a las comunidades locales en el aumento de sus ingresos y la mejora de su calidad de vida”, afirmó Ma Tong, subdirector de Xiangyu, quien agregó que esta ha integrado a 69.000 hogares locales en la cadena industrial de plantación, procesamiento y comercialización de aceitunas. Además, ofrece asistencia técnica a los agricultores y firma contratos de compra por adelantado, lo cual ha mejorado tanto la calidad como la cantidad de las cosechas e incrementado la producción y los ingresos. “El cultivo de olivo es muy rentable. Mi familia tiene cuatro mu (aproximadamente 0,267 hectáreas) y el año pasado obtuvimos 20.000 yuanes (unos 2.750 dólares) por la venta de frutos. Este año, el crecimiento es prometedor y esperamos vender aún más”, comentó Jia Congyou, agricultor local de Wudu. A medida que se expande la demanda por estilos de vida de alta calidad, el aceite de oliva, considerado un aceite vegetal de condición superior, ha ganado popularidad en el mercado chino, desarrollándose rápidamente. Provincias como Gansu, Sichuan y Yunnan han establecido cultivos a gran escala y la producción nacional crece cada año, consiguiendo gradualmente la confianza de los consumidores. Actualmente, Longnan se destaca como el hogar del vivero de germoplasma de olivo más grande de China y del banco de genes de germoplasma más extenso de Asia. La innovación en la región ha incluido el envío de semillas al espacio a bordo de la nave espacial Shenzhou-14 para realizar experimentos científicos. Además, allí operan más de 20 empresas líderes en el sector, como Xiangyu, Tianyuan y Olive Times, cuyas marcas han obtenido múltiples medallas de oro en concursos internacionales de aceite de oliva virgen extra. En los últimos años, el aceite que elabora se ha exportado a países como República de Corea, Italia y España, conquistando las mesas de consumidores extranjeros. Según la Oficina de Desarrollo de la Industria de Aceitunas del distrito de Wudu, las procesadoras buscan acceder a la cooperación internacional que les permita aprender de la experiencia extranjera para mejorar aún más la calidad de su producción. Además, participan en exposiciones internacionales donde promueven el aceite de oliva originario de China y generan interés entre comerciantes de España, Japón, República de Corea y Francia, entre otros. “Esto no solo amplía su alcance global, sino que también impulsa el desarrollo rural y aporta nueva vitalidad a la vigorización de las zonas rurales de China”, de acuerdo con la oficina. Fin