ESPECIAL: De no tener opciones a tener demasiadas: El viaje de un joven de Macao dentro de un panorama empresarial en expansión
MACAO, 10 dic (Xinhua) — En 2014, Fu Tang Long se encontraba en una encrucijada. Después de rechazar un trabajo seguro en la administración pública de Macao, el joven de 26 años decidió aventurarse en el emprendimiento en la parte continental de China. En ese momento, la decisión fue audaz. Los jóvenes de Macao tenían opciones limitadas de empleo que ofrecieran seguridad, ingresos estables y trayectorias profesionales claras. A menudo, se trataba de una elección entre convertirse en crupier de casino o conseguir un puesto de funcionario público. Por eso, Fu sentía que la economía de la región no podía ofrecerle el crecimiento que ansiaba. Quería algo más grande, y la parte continental de China parecía ofrecer posibilidades infinitas. “Sentía que en Macao no había suficientes oportunidades”, recuerda, y añade: “Vi el potencial de crecimiento de la parte continental, especialmente en las industrias emergentes, como el comercio electrónico”. Su salto al mundo del comercio electrónico no fue fácil. Su primera aventura, la venta de equipos para actividades al aire libre, fracasó en cuestión de meses. Aprendió lecciones dolorosas, pero en lugar de dar marcha atrás, Fu redobló esfuerzos. Buscó el consejo de empresarios experimentados y ajustó su estrategia, y posteriormente, poco a poco, sus productos se fueron posicionando entre los más vendidos en la categoría en una popular plataforma de comercio electrónico de la parte continental. “Me di cuenta de que en el emprendimiento se necesitan dos cosas: Un mentor y la capacidad de aprender de tus propios errores”, dice Fu. “Y una vez que las tuve, todo cambió”. Esta experiencia encendió en él una pasión por servir como mentor para los demás. Fu quería ayudar a evitar que los jóvenes incurrieran en los mismos errores que él había cometido y forjar sus propios caminos en los negocios. En 2019, después de años de construir su carrera en ciudades como Shanghai, Guangzhou y Shenzhen, Fu vio la oportunidad de regresar a Macao, que estaba atravesando una transformación, al igual que la región circundante. El plan de desarrollo de la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao, lanzado en 2019, tenía como objetivo profundizar la integración entre las tres regiones, creando una economía más conectada y diversificada. Fu lo vio como un momento perfecto para regresar a su Macao natal y contribuir a su transformación. “La Gran Área de la Bahía no se trata solo de crecimiento económico”, explica Fu. “Se trata de conectar los mercados. Ahora podemos aprovechar las oportunidades en la parte continental, e incluso en los mercados internacionales, pero permaneciendo en Macao”. La posición de Macao como puente entre China y los países de habla portuguesa, combinada con su impulso a la diversificación económica, atrae a cada vez más jóvenes emprendedores. Con nuevas oportunidades surgiendo en las industrias de servicios de alta gama, como las finanzas modernas, el derecho, la tecnología informática y los medios digitales, los jóvenes de Macao ya no se limitan a los caminos tradicionales en los sectores como el turismo y la hostelería. En 2020, cuando la epidemia de COVID-19 golpeó y muchos jóvenes de Macao luchaban por encontrar trabajo, Fu vio una oportunidad de retribuir. Empezó a ofrecer capacitación gratuita sobre los nuevos medios y el comercio electrónico en vivo, sectores en auge en la parte continental. “Antes no había muchas oportunidades en el comercio electrónico en Macao”, reflexiona Fu, ahora presidente del Instituto de Investigación de la Industria Digital de Macao y vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Transmisión en Vivo de Macao. “Era como intentar cultivar un jardín en un desierto. Pero con el apoyo de las políticas de la Gran Área de la Bahía y la integración de Macao en la economía digital, el entorno para los jóvenes emprendedores ha cambiado por completo”, celebra. Los esfuerzos de Fu han tenido un impacto real. A través de sus programas, ha ayudado a más de 350 pequeñas y medianas empresas y ha capacitado a casi 4.000 jóvenes macaenses en mercadotecnia digital y transmisión en vivo. Muchos de estos individuos no tenían experiencia previa en el comercio electrónico, pero después de completar la capacitación ofrecida por Fu, varios han lanzado tiendas en línea que hoy son exitosas y generan ingresos sustanciales. “El año pasado ayudamos a empresas de Macao a vender más de 16 millones de dólares en productos a través de la transmisión en vivo”, dice Fu. “Lo sorprendente es que muchas de estas empresas antes estuvieron en dificultades, y ahora están ampliando su alcance y encontrando nuevos mercados”, agrega. Fu tenía solo 11 años cuando Macao regresó a China, en 1999. “En aquel entonces, nuestra familia discutía a menudo sobre cómo ganarse la vida, preocupados de que la entrega limitara nuestras oportunidades de desarrollo”, recuerda. “Pero ahora, con mis propios hijos, ya no nos preocupamos por nuestro sustento ni por el futuro de ellos”. Los jóvenes de Macao ya no se enfrentan al problema de tener opciones limitadas. Hoy, se enfrentan a un dilema de otro tipo: “El desafío ya no es encontrar oportunidades”, dice Fu, “ahora se trata de elegir la adecuada”. De cara al futuro, Fu es optimista sobre el papel de Macao en la economía global. “Macao es pequeño, pero el escenario es amplio”, afirma. “Estamos en la encrucijada de la parte continental, Europa y América Latina. El camino que tienen por delante nuestros jóvenes ya no es incierto. Está lleno de posibilidades emocionantes”. “Hoy en día, los jóvenes de Macao ya no se conforman con ser meros beneficiarios del retorno de la región a la patria; cada vez están más motivados a contribuir, en lugar de simplemente recibir”, asegura Fu, y complementa diciendo que la juventud macaense “está asumiendo gradualmente un papel activo en el desarrollo de la nación”. Fin