El ajo nunca imaginó que pudiera suponer una gran amenaza para Estados Unidos, afirma cancillería china
BEIJING, 13 dic (Xinhua) — La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, criticó hoy viernes las afirmaciones de Estados Unidos de que el ajo chino supone una “gran amenaza” para la seguridad alimentaria de Estados Unidos, señalando que tales declaraciones han sido ridiculizadas por los internautas chinos. Según los reportes, el senador estadounidense Rick Scott emitió recientemente una declaración, en la que afirma que el ajo chino supone una “gran amenaza” para la seguridad alimentaria de Estados Unidos y pide el inicio de una investigación en virtud de la Sección 301. La Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos ha revisado y aprobado la “Ley de Autorización de Defensa Nacional para el Año Fiscal 2025”, la cual también incluye disposiciones que obligan a los almacenes militares estadounidenses a prohibir la venta de ajo chino. “El ajo probablemente nunca imaginó que podría suponer una gran amenaza para Estados Unidos”, afirmó Mao en la rueda de prensa en respuesta a una pregunta sobre este tema. La vocera señaló que había una tendencia creciente en Estados Unidos a etiquetar los productos chinos, desde drones y grúas hasta frigoríficos y ajos, como “riesgos para la seguridad nacional”, pero ninguna de las razones citadas por los políticos estadounidenses puede resistir un escrutinio. Resulta evidente que tales acciones no son más que un pretexto para que Estados Unidos persiga el proteccionismo, abuse del poder estatal para reprimir y contener el desarrollo de China y presione para desacoplar e interrumpir las cadenas industriales y de suministro, dijo Mao. “Exagerar el concepto de seguridad nacional y politizar y militarizar las cuestiones económicas, comerciales y tecnológicas no hará sino exacerbar los riesgos para la seguridad de la cadena mundial de producción y suministro y, en última instancia, perjudicar a las personas”, afirmó la portavoz. Mao instó a ciertos políticos estadounidenses a mostrar más racionalidad y sentido común para evitar convertirse en hazmerreíres. Fin