ESPECIAL: Festival de luces chinas ilumina noches veraniegas en Chile

SANTIAGO, 18 dic (Xinhua) — El bosque de pandas, el puente de Lanzhou y la representación de la Pagoda Leifeng de 30 metros de altura, son algunas de las atracciones a gran escala que iluminan las noches veraniegas en Chile, en el marco de la feria de luces tradicionales chinas Tianfu Festival. Olivia Carrión, de 10 años de edad, sonríe y toma fotos a los pandas que sobresalen con una actitud juguetona entre radiantes ramas verdes de bambú; una de las figuras favoritas de los niños y niñas que asisten a Tianfu, emplazado en Cerrillos, una comuna en la zona sur-poniente de la capital chilena, cuyo parque Orione es el pulmón verde de la localidad. “La idea de que hagan una feria china con estas luces es muy bonita (…) Los pandas son muy tiernos y representativos de China (…) Me gustaría algún día viajar a China porque hay gente que dice que es un lugar muy bonito y me gustan todos esos bosques con flores que tienen”, dijo la niña a Xinhua. Decenas de conjuntos temáticos de linternas con motivos tradicionales chinos como instrumentos musicales típicos, juegos de cerámica, portales y animales mitológicos, entre ellos el dragón, son visitados cada año por miles de personas atraídas por la luminosidad y la milenaria cultura del país asiático. “Nuestro festival proviene de la provincia de Sichuan (…) Desde el año 2019 realizamos festivales y eventos en Chile. Empezamos con eventos pequeños con algunas figuras y hasta ahora tenemos el evento más grande de luces chinas fuera de China en todo el mundo”, explicó a Xinhua el presidente y fundador de Tianfu Festival, Li Zhong. De acuerdo con Li, esta iniciativa surgió tiempo atrás con el objetivo de “impulsar la cultura china y ser un intercambio cultural entre China y Chile”. “Hay muchas personas que quieren saber de China, conocer la cultura, la arquitectura o cómo se vive, pero por diferentes razones no pueden viajar a China. Nuestro evento es una pequeña muestra para que las personas sientan que se teletransportan a China”, señaló el organizador. La fiesta de luces chinas se ha transformado en un panorama imperdible para los chilenos y chilenas apenas comienza el verano en el hemisferio sur, en el mes de diciembre, y se extiende hasta marzo. Parejas, familias con hijos pequeños e inclusive mascotas, asisten convocados por redes sociales y anuncios para fotografiarse junto a las estructuras iluminadas y disfrutar el parque en días cálidos. Entre las resplandecientes obras destaca en esta versión un homenaje al sistema de escritura chino, reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), además de un mundo acuático recreado en una laguna e instalaciones, que se inspira en la cultura Sanxingdui. “Es la primera vez que vengo a este festival y lo he encontrado maravilloso; los colores, el diseño. Queríamos venir porque hemos visto fotos. Me ha llamado mucho la atención la luminosidad de las cosas, lo grande que hacen todo”, exclamó Felipe Acevedo, quien planificó una cita en el lugar junto a su novia. A su juicio, uno de los hechos más “sorprendentes” es que todas las figuras han sido ensambladas y montadas a mano de forma muy cuidadosa en el país austral por profesionales provenientes de China. En la feria también se realizan exhibiciones de danzas y acrobacias con artistas y deportistas que han viajado de Sichuan a Chile para mostrar sus dotes en artes marciales, bailes de la etnia uygur y el emblemático espectáculo ancestral del cambio de máscara o Bian Lian. La feria de luces tradicionales chinas Tianfu Festival permite además disfrutar de la gastronomía asiática en 15 puestos de comida, así como comprar artesanías. Para la gerenta ejecutiva de Tianfu, Jimena Lizana, la propuesta es “vivir una experiencia más allá del entretenimiento tradicional, permitiendo a cada visitante sumergirse en los colores, sonidos, sabores y toda la magia de la cultura china, conectando tradición con innovación”. Fin