Moody’s ve perspectiva crediticia soberana estable para América Latina y el Caribe en 2025
MÉXICO, 16 ene (Xinhua) — La agencia Moody’s Ratings apuntó hoy jueves que proyecta una perspectiva crediticia soberana estable para América Latina y el Caribe, aun con la incertidumbre en torno a los próximos cambios en la política comercial de Estados Unidos. En un reporte especial, la calificadora anticipó que la región enfrentará cambios “potencialmente disruptivos” en las políticas comerciales e inmigratorias, la dinámica geopolítica y la volatilidad financiera cuando Donald Trump comience su segundo mandato como presidente, a partir del próximo 20 de enero. “Se espera que las economías de México y Centroamérica estén más expuestas a posibles aranceles comerciales y cambios en las políticas inmigratorias”, aseveró Moody’s. En el resto de la región, los esfuerzos de consolidación fiscal en 2025 estabilizarán la carga de la deuda pública, gracias a un crecimiento económico más estable y a los avances en la materia. La mayoría de los países latinoamericanos calificados por Moody’s crecerán en 2025 a tasas similares a las de 2024, y es muy probable que la mediana de la tasa de crecimiento de la región sea del 3,0 por ciento en 2025. “El desempeño económico seguirá convergiendo hacia los niveles anteriores a la pandemia (2015-2019) tras un crecimiento superior a la tendencia durante el período de recuperación posterior a la pandemia (2021-2023)”, añadió. Argentina, Brasil y Uruguay estarán entre las economías que tendrán un mejor desempeño que su tendencia anterior a la pandemia, en tanto que México se expandirá alrededor del 1,3 por ciento, lo que marcará el segundo año de débil crecimiento, toda vez que enfrenta mayores riesgos internos y externos que podrían afectar a la economía más allá de 2025. Moody’s cree que algunos países se beneficiarán de las condiciones favorables externas relacionadas con el “nearshoring” (relocalización de cadenas globales) y la fuerte demanda global de metales en el contexto de la transición al carbono. “Dado que la dinámica de la inversión es particularmente sensible a la confianza de los inversionistas, la implementación de políticas que impulsen la inversión nacional y extranjera será clave para promover un crecimiento sostenido”, recomendó. Fin