Aumentan a 19 muertos por lluvias en Bolivia desde noviembre de 2024
LA PAZ, 27 ene (Xinhua) — Aumentaron a 19 las personas fallecidas y a más de 76.000 las familias afectadas en Bolivia a causa de la temporada de lluvias que comenzó desde noviembre de 2024, informó hoy lunes el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes. El viceministro boliviano declaró a medios locales que la actual temporada de precipitaciones en la nación sudamericana ha sido bastante más intensa que en años anteriores y el temporal podría extenderse hasta marzo venidero e incluso abril con mayores riesgos de devastación. “Ya son ocho los departamentos que han sido afectados, 14 municipios ya declarados en desastre municipal. Tenemos 62 municipios ya afectados, 817 comunidades, 55.934 familias afectadas, 20.325 damnificadas, en total suman 76.259”, explicó el viceministro, además de que ya suman “19 personas fallecidas” y otra reportada como desaparecida. Calvimontes recordó que el impacto que se ha tenido a causa de las fuertes precipitaciones se manifiesta en riadas, inundaciones y destrucción de viviendas con la consecuente pérdida de vidas humanas y daños materiales. Los datos de la Defensa Civil distinguen entre familias afectadas y damnificadas como parte los impactos climáticos. Las familias afectadas son las que sufren las consecuencias de las lluvias de manera indirecta como pérdida de cultivos, interrupción de servicios básicos y dificultades para acceder a alimentos o medicamentos. Por su parte, las damnificadas sufren impactos directos como destrucción total o parcial de sus viviendas, así como pérdida significativa de bienes materiales. En este contexto, el viceministro pidió a la Asamblea Legislativa aprobar la liberación para dos créditos internacionales por 325 millones de dólares destinados a fortalecer la capacidad del país frente a las emergencias naturales. La liberación de uno de estos créditos es por 250 millones de dólares y ya se aprobó en la Cámara de Diputados, al tiempo que está pendiente de revisión en la Cámara de Senadores. El eventual financiamiento internacional permitiría al Gobierno de Bolivia hacer frente no solo a las consecuencias de las inundaciones, los deslaves y los aludes, sino también a las sequías, los incendios y los sismos. El viceministro reconoció que el país enfrenta una dura prueba para proteger a sus ciudadanos y reconstruir las comunidades afectadas, en un marco donde el cambio climático intensifica la frecuencia y gravedad de los desastres naturales. Fin