SAO PAULO, 6 mar (Xinhua) — Las sanciones económicas aplicadas a países del Sur Global, en su mayoría por parte de Estados Unidos, crecieron un 933 por ciento en las últimas dos décadas, afectando principalmente a comunidades vulnerables, revela un dossier del Instituto Tricontinental de Investigación Social, divulgado en Brasil. Para Maisa Bascuas, investigadora del Instituto y una de las autoras del informe, las medidas coercitivas unilaterales (MCU), consideradas como una estrategia de “guerra híbrida”, “repercuten en los servicios públicos por el efecto que tienen en el desmantelamiento de la infraestructura de los países y por la dificultad para acceder a alimentos”. En entrevista con Xinhua, Bascuas señaló que en el informe, publicado la víspera, se evidencia la desigualdad que sufren las mujeres en cuanto a acceso al empleo y el ingreso por las MCU. “Esto refuerza la división del trabajo, porque las mujeres que tienen varios empleos y que son sobrerrepresentadas en empleos informales, son las primeras que quedan sin empleo ante situaciones de medidas coercitivas unilaterales”, señaló. Agregó que “las que están a cargo de la gestión de buscar alimentos ante las sanciones o agua potable en tiempo de crisis, son en su mayoría mujeres”. Según Bascuas, en el informe se refleja que las MCU sirven para desalentar procesos que buscan la soberanía económica y política de los países, y puso como ejemplo los casos de Cuba y Venezuela, en América Latina. “Buscan culpar a quienes son objeto de violencia”, enfatizó. Sólo en las últimas dos décadas, las MCU han aumentado al menos un 933 por ciento. Estados Unidos lidera la implementación de las medidas, al imponer tres veces más MCU que cualquier otro país u organismo internacional, alcanzando 15.373 en abril de 2024, según el dossier. Estas medidas se dirigen a un tercio de todos los países, incluidos más del 60 por ciento de todos los países de bajos ingresos, siendo las naciones más sancionadas Cuba, Corea del Norte, Irán, Siria y Venezuela. Uno de los hallazgos más importantes del informe es el papel que juegan las MCU en la profundización de la desigualdad de género. Debido a que estas sanciones afectan sectores esenciales como la salud, la educación y la infraestructura social, el impacto es particularmente severo en las mujeres, quienes asumen la mayor parte del trabajo de cuidado en sus comunidades. La escasez de medicamentos, la falta de acceso a agua potable y el colapso de los servicios públicos generan una sobrecarga en las tareas domésticas y comunitarias, afectando la autonomía económica y política de las mujeres. El dossier del Instituto Tricontinental de Investigación Social también destaca cómo las MCU son utilizadas como herramientas de presión política, buscando generar descontento social para debilitar a los gobiernos que desafían el orden neoliberal global. Al respecto, la investigadora Bascuas destacó el feminismo antiimperialista, debido a que estas sanciones y castigos económicos unilaterales, como embargos comerciales, afectan a la vida común de las mujeres y de las sociedades en general. “En el centro de la lucha, está la lucha contra el imperialismo, es el elemento clave, porque son las políticas imperialistas las que afectan a la vida cotidiana de las mujeres. Hay feminismos comunitarios, anclados en la construcción de la propia comunidad”, expresó. “Son las mujeres las que se ponen al frente en la construcción de estrategias colectivas para resolver estas cuestiones. Este rol político fundamental en el sostenimiento de estrategia y soberanía, en no ceder corazones ni cabezas al imperialismo”, agregó Bascuas. Fin
