Congreso hondureño rechaza validar proceso electoral “manchado” por injerencias externas y presiones del crimen organizado
TEGUCIGALPA, 10 dic (Xinhua) — El Congreso Nacional de Honduras anunció hoy miércoles que no validará un “proceso electoral manchado” por presiones internas ejercidas por estructuras del crimen organizado vinculadas al narcotráfico, así como por injerencias externas atribuidas a Estados Unidos, lo que calificó como una “vulneración directa de la libertad de los electores”. En un comunicado, la Comisión Permanente del Congreso hondureño denunció que el Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) “no funcionó conforme a lo establecido”, lo que coincide con los audios presentados como prueba en la denuncia que se encuentra en proceso ante el Ministerio Público. Asimismo, el Congreso reiteró que “Honduras no aceptará injerencias extranjeras de ningún tipo, y mucho menos aquellas que pretendan imponerse sobre la voluntad popular y modificar el resultado natural de las urnas”. “Condenamos de manera absoluta la injerencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien, mediante declaraciones públicas realizadas a 72 horas de las elecciones (celebradas el 30 de noviembre pasado), amenazó y coaccionó a los ciudadanos hondureños, alterando el libre espacio del sufragio”, destacó la fuente. A su vez, denunció la existencia de un “golpe electoral en curso”, materializado mediante acciones que “afectaron gravemente la integridad, transparencia y legitimidad del proceso electoral celebrado en el país”. Ante este panorama, el Congreso solicitó a las misiones de observación electoral nacionales e internacionales que incluyan en sus informes finales un análisis detallado de los hechos ocurridos, especialmente las amenazas externas e internas, las fallas del TREP y las decisiones administrativas que afectaron la verificación biométrica del voto. En este contexto, advirtió que la eliminación o alteración del sistema biométrico “constituye una alteración directa de las reglas del proceso electoral, afectando su legalidad y transparencia”. “Al eliminar el uso biométrico en las Juntas Receptoras de Votos, contaminaron las actas y con ello el TREP, produciendo un fraude en las elecciones al permitir que los partidos políticos puedan manipular e inflar las actas y votos”, puntualizó el Congreso. Lo anterior, agregó la fuente, no solo es “un delito electoral, sino que también constituye una usurpación o suplantación del Congreso Nacional, ya que este Poder del Estado es el único que tiene la facultad de crear, reformar e interpretar las leyes de Honduras, entre ellas, la Ley Electoral. Estas declaraciones ocurren luego de que el martes la presidenta hondureña, Xiomara Castro, condenara “la injerencia” del presidente Trump en el proceso electoral, pues denunció que la voluntad popular fue “sometida a chantaje, extorsión y manipulación” durante la contienda. Para Castro, los problemas y fallas del sistema de transmisión electoral “representan un ataque directo a la voluntad popular”. Más de seis millones de hondureños fueron convocados para elegir a un nuevo presidente, 298 alcaldes, 120 diputados al Congreso y 20 representantes del Parlamento Centroamericano, entre otros cargos. Fin
